¿La comunicación política de Mariana y Samuel: una arma de dos filos?

Eleazar Fuentes Gutiérrez

En uno de los días más contaminados que ha tenido Nuevo León en una historia de redes sociales, salió la esposa del gobernador, Mariana Rodríguez, promocionando un purificador de aire de la marca Dyson, con un valor de $25,299.00 pesos mexicanos. Según la Secretaría de Economía de México, el salario promedio en Nuevo León es alrededor de los 9 mil pesos mensuales. Esto da a entender que la mayoría de los neoloneses no tiene el presupuesto para comprar un purificador de aire.

¿Desde cuándo respirar aire limpio se convirtió en un privilegio de los ricos?
El problema no es Mariana ni su promoción. El problema es el contexto. Es la esposa del gobernador, uno de los principales responsables de la crisis de contaminación del estado.

Ahora, es válido que haga promoción, pero no era el día adecuado ni el momento para comunicar algo así. Cometió el error de promocionar esto en uno de los días más contaminados de Nuevo León, y las críticas y malos comentarios no tardaron en llegar.

Mariana es una influencer desde antes de entrar a la política o estar en el medio público. Se dedica a promocionar marcas y es su trabajo. Pero debe entender el papel en el que está y la situación, y tener un poco de solidaridad con el pueblo de Nuevo León, empatía, algo que no tuvo la primera dama. Nos habla desde las comodidades de la riqueza, mientras que familias se están enfermando por culpa de la mala calidad del aire que tenemos. Parte del problema es su esposo, como mencionaba antes, y digo parte porque bien podría decir que él es el principal responsable. Pero podríamos decir que son más factores los implicados. El punto con esto es que se equivocó.

“Me dedico al tema de las redes sociales, y si a alguien no le parece lo que yo recomiendo o los precios de lo que yo recomiendo, ustedes son libres de comprarlo o no comprarlo… Son simples recomendaciones, no se enganchen con eso… Lo seguiré haciendo, a esto me he dedicado mucho tiempo”.— Mariana Rodríguez, influencer y parte del gobierno de Nuevo León.

Creo que su réplica empeoró aún más las cosas. Pide que no nos enganchemos, cuando nos está mostrando que ella y su familia sí respiran aire limpio, mientras que la zona metropolitana de Monterrey y su población no. Menciona que no estamos obligados a comprarlo, cuando su marido sí está obligado a tomar decisiones y crear políticas públicas para la mejora del medio ambiente como gobernante.

A mi parecer, a los que creíamos especialistas en comunicación y que las redes sociales los llevaron a ganar la gubernatura, hoy la comunicación y las redes sociales los están sepultando políticamente. Fue una arma de dos filos.

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