Encontrar un ‘INCOMPATIBLE’® es como encontrarte el billete premiado de la lotería un dia después del vencimiento del derecho de cobro en ambos sentidos no sirve para nada.
Es irónico y hasta divertido que sea un millón de veces más fácil para algunos (me cuento entre ellos) resultar incompatible en casi todos los sentidos que embonar entre las personas normales.
Ser el tipo aquel que es considerado raro (en realidad, tonto, timorato, incapaz, miedoso, ‘el que no sabe ni entiende nada’ y 1000 calificativos más) por apegarse a lo correcto y al ‘Deber Ser’; causa costumbre y hasta se desarrolla una personalidad de tolerancia hacia las críticas, es decir le restas importancia a comentarios basados en conveniencias (muy plausibles los motivos tal vez) de cualquier tipo y donde dichas conveniencias son lo importante, lo básico, el triunfo de algo que aun siendo incorrectas, consiguen su fin.
Todo esto genera que quien no ve una situación en esos términos de conveniencia sea ‘INCOMPATIBLE’ por no ser ‘normal’.
La vedad no es que no quiero ser normal si serlo me sitúa en un mundo como el que predijo la escritora estadounidense Ayn Rand, en una reflexión hecha en 1950:
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por sobornos y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.”
Me disculpo pero no puedo estar en esta ‘Normalidad’.
Es como la escritura, si escribes lo que la gente quiere leer (tonterías, memes, mentiras) tienes seguidores, si escribes sobre la verdad, hacer bien las cosas y la ética simplemente eres ignorado, muy pocos tenemos un chip diferente integrado, ese que les han quitado a muchos para que no lean, no se interesen, no cuestionen, solo consuman y se guíen por sus instintos o su ambición, así son controlables al 100%.
Tal vez ser incompatible no sea tan malo a fin de cuentas, saber y conocer te abre las puertas al infinito.
