No hay agua para los regios en las presas, no se informa cuánto consumen las embotelladoras, pero el gobierno ya planea un aumento a las tarifas del vital líquido en Nuevo León.
Desde la última semana de enero del 2022, dejaron vacía la emblemática presa de la Boca; turística, cultural y abastecedora del agua desde hace décadas.
La idea es meterle en la cabeza a los regios que hace falta inversión millonaria y por lo tanto justificar un posible aumento a las tarifas.
Esas ideas de aumentos las manejan en las oficinas de AyD de Monterrey, cuyo Director, Juan Ignacio Barragán, pidió a algunos de los colaboradores que busquen justificar su chamba.
Con tal de quedar bien con el Gobernador Samuel García, Barragán y su equipo buscan cualquier pretexto, pero se niegan a informar cuánto pagan y cuánto consumen las refresqueras, embotelladoras de agua y la cervecera en el estado.
Desde el inicio del gobierno de Samuel García se informó de un posible saqueo financiero a la empresa Servicios de Agua y Drenajes de Monterrey, pero siguen sin presentar a los presuntos delincuentes del gobierno de Jaime Rodríguez Calderón.
La propuesta tendría que pasar por el escritorio de Samuel García y luego a las oficinas de los diputados locales.
Juan Ignacio Barragán se quiere salvar del linchamiento, aventándole la pelota al gobernador y a los diputados locales.
La papa caliente le caerá al gobernador, que aún no sale de la crisis del “niño de fin de semana”, y también a los diputados, que siguen siendo cuestionados por el aumento al impuesto predial.
Lo cierto es que el aumento a las tarifas del agua sería un duro golpe para la economía de las familias y de miles de empresas del Nuevo, Nuevo León.
