En su último acto público como presidente de México, antes de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum el martes, Andrés Manuel López Obrador estuvo el domingo en Chetumal, Quintana Roo, donde declaró el cierre del proyecto Tren Maya tras concluir su construcción en todos sus tramos.
El primer mandatario expuso que “este acto es muy importante, está lleno de simbolismos porque aquí concluye prácticamente nuestra obra, nuestra tarea y vamos ya en unas horas más, en dos días o menos, a entregar la encomienda, el encargo de Presidente de México a la presidenta Claudia Sheinbaum, una extraordinaria mujer. Solo me resta agradecer a todos los que participaron en la construcción de esta majestuosa obra del Tren Maya. Nada más recordar que no se había hecho una obra así en décadas en nuestro país, y que esta obra es la más importante que ha construido en el mundo en los últimos años, no hay ninguna otra”.
López Obrador sostuvo que “he tenido la suerte, me ha a acompañado la suerte en esta odisea que es servir al pueblo de México”.
Agregó que “son muy importantes las decisiones que se toman cuando se tiene la responsabilidad de ocupar un cargo, un encargo, una misión. Yo creo que la política es virtud pero también es fortuna, es suerte. Y he tenido la suerte, me ha acompañado la suerte en esta odisea que es servir al pueblo de México. Es por la virtud pero por la suerte, por el creador, por los aluxes, por la vida, pero he tenido suerte”.
Antes de asumir la presidencia, Claudia Sheibaum se dirigió al presidente López Obrador: “Quiero darle las gracias, además de por su lucha incansable que continúa ahora en la reflexión de la grandeza de nuestro hermoso país, por su generosidad para realizar esta gira de transición histórica. Han sido momentos memorables. Le digo a usted y al pueblo de México: Estoy lista, estoy fuerte, está listo el pueblo de México para iniciar la segunda etapa de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”.
Este lunes 30 de septiembre, el mandatario encabezará la última conferencia mañanera en el Salón Tesorería, en la que solo ofrecerá un mensaje breve, rifará su reloj y festejará el cierre con música jarocha. Enseguida develará el cuadro que dejará en la Galería de los Presidentes.
Después, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostendrá una comida con los presidentes que asisten a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, y por la tarde abandonará Palacio Nacional y saldrá rumbo a su casa que tiene en la alcaldía Tlalpan.