Monterrey, conocida hoy como “La Sultana del Norte”, “La Capital Industrial de México” y “la Ciudad de las Montañas”, comenzó su historia en la época prehispánica.
Cronistas afirman que la ciudad estaba habitada por un grupo de etnias que al llegar los españoles les nombraron “Rayados”, “Borrados” o “Pintados” porque solían decorar su cuerpo con pinturas de colores, honrando a sus Dioses o a diversos animales.
Era un grupo indígena seminómada y hay evidencia de que radicó en lo que ahora es la zona metropolitana de Monterrey. Se dedicaban a la caza y pesca y las condiciones del clima era lo que los obligaba a emigrar.
Debido a que a los fundadores de esta ciudad no describieron a éstos grupos no hay evidencia de los mismos, se sabe poco incluso de su lengua, presuntamente hablaban en Coahuilteco.
Monterrey fue fundada tres veces.
La primera fue en 1577 por el sacerdote portugués Alberto del Canto, quien llamó al asentamiento Valle de Santa Lucía pero no prosperó ya que el valle fue atacado por indios nativos de la región, por lo que la población decidió regresar a Saltillo. La segunda ocasión fue en 1582 por el también portugués Luis Carvajal y de la Cueva, el primer colonizador del Nuevo Reino de León, llamando a la ciudad San Luis Rey de Francia.
Finalmente, el 20 de septiembre de 1596 Don Diego de Montemayor fundó con 12 familias la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey, en honor a Don Gaspar Zúñiga y Acevedo, quien era el Conde de Monterrey (en Galicia) y Virrey de la Nueva España. Las primeras actividades de los 34 pobladores fueron el cultivo de la tierra, la cría de ganado y la minería, los cuales se destinaban al consumo interno.
En 1612 se desató en la región un temporal de lluvia que arrasó con los pocos jacales y pertenencias de sus habitantes. Debido a estos acontecimientos, Diego Rodríguez, capitán del Nuevo Reino ordenó el traslado al sur del ojo de agua, teniendo como centro la antigua Plaza Real, (hoy Zaragoza). Martín de Zavala hijo sucedió a su padre como Gobernador y delimitó la ciudad que colindaba con Coahuila, hasta que cobraron importancia hacienda como las de Guadalupe, San Pedro y Santa Catarina.
A partir de 1684 el comercio estuvo estancado por más de 200 años, hasta que se repoblaron las villas de la región, se implementaron aduanas y se impulsó la actividad económica para contrarrestar el contrabando.
El Nuevo Reino de León fue uno de los menos afectados por la guerra de Independencia. Fue hasta 1824 cuando se creó el estado de Nuevo León y se definió a Monterrey como su capital.
De septiembre de 1846 a junio de 1848 los norteamericanos invadieron Monterrey. En 1864 Monterrey fungió como capital del país por decreto del presidente Benito Juárez, quien se refugió en esta ciudad tras ser perseguido por las tropas de Maximiliano y el ejército francés.
La guerra civil de los Estados Unidos propició la formación de grandes capitales regiomontanos, pues el algodón que salía por los Estados del sur, pasaba por Monterrey a Matamoros, para posteriormente embarcarse a Europa. En 1867 surgieron fábricas de cerveza, hielo y cerillos, aparte de las que ya había de jabón, azúcar, molinos de trigo y talleres textiles.
La ciudad alcanzó una verdadera importancia hasta el Porfiriato, a finales del siglo XIX y principios del XX, con las primeras implantaciones industriales como los Altos Hornos y las fábricas cementeras, de vidrio y cervecería, así como con la llegada del ferrocarril, convirtiéndose en un lugar estratégico para la industria y el comercio entre Estados Unidos y México.
Con la industrialización del país después de la Revolución, Monterrey comenzó a tener un crecimiento poblacional, urbano, industrial y económico muy importante, convirtiéndola, junto con la ciudad de México, en uno de los polos industriales y financieros del país.
Es una de las pocas ciudades (junto con Guadalajara y la Ciudad de México) que cuenta con un escudo de armas otorgado por la realeza española, así como el estado de Nuevo León es el único que conserva su nombre de origen (su nombre original era Nuevo Reino de León).
La década de 1920, aunque hubo violencia por asuntos políticos, se considera que marcó la pauta para los siguientes años en los aspectos de progreso económico, social y cultural. Se creó la Universidad de Nuevo León, actual Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), se fundó la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), se implantó el Seguro Social, se canalizaron las aguas del río Santa Catarina, se llevaron a cabo obras para dotar de agua a la ciudad, se realizaron temporadas de ópera y conciertos de la Sociedad Artística Tecnológica.
Hoy en día, Monterrey es la tercera ciudad más grande de México (un millón 200 mil habitantes) y tiene relevancia nacional que la coloca como una ciudad progresista, industrial, con trascendencia económica y educativa.
A Monterrey se le considera el polo industrial y de negocios de México, así como un importante centro educativo. Es hogar de destacados grupos empresariales y reconocidas universidades, y un destino en donde se han establecido con éxito más de 4,100 empresas extranjeras.
Aunque históricamente es una ciudad industrial y comercial (la mayoría de los visitantes extranjeros vienen por negocios), los turistas se sorprenderán de la riqueza cultural y de entretenimiento que esta gran ciudad tiene para ofrecer.
Hoy es un gran día para que todos los regiomontanos, de nacimiento y por adopción, felicitemos a esta majestuosa y bella ciudad de Monterrey por el 427 aniversario de su fundación.
