Desde hace 60 años, la Universidad Autónoma de Nuevo León cuenta con el laboratorio de herpetología más importante del noreste de México, en el que se realizan, entre otros, estudios sobre los venenos de las víboras para la divulgación científica.
De acuerdo con Alejandro Carbajal Saucedo, responsable de la colección de anfibios y reptiles de la UANL, este sitio cuenta con cerca de 8 mil ejemplares, entre los que se incluyen tortugas, lagartijas, serpientes y hasta cocodrilos, los cuales son objeto de análisis de alumnos y maestros especialistas para su conservación.
Indicó que su principal fauna está concentrada en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. También tenemos ejemplares de otros estados como Hidalgo, así como del Estado de México y la Ciudad de México.
“Se ha dado un incremento en el estudio de estos animales, en querer comprender cómo funcionan estos complejos multi protéicos que son los venenos: ¿quién los produce?, ¿cómo los produce?, ¿qué hacen y cómo son reconocidos y neutralizados por los antivenenos comerciales?”, agregó Carbajal Saucedo.
En cuanto a la ponzoña de algunos animales, refirió que la intención es colaborar con especialistas para el desarrollo de tratamientos efectivos para el ser humano e investigar las funciones bioquímicas de los ejemplares en estudio.
“Esas sustancias que podemos llamar o no venenos también las estudiamos para conocer cuestiones evolutivas, ecológicas, bioquímicas, tanto de serpientes, lagartijas y anfibios y esto nos lleva a otra cosa. Estos estudios también pueden resultar en investigaciones que nos permitan encontrar fármacos compuestos que sean de utilidad para el ser humano.
El laboratorio de herpetología Dr. David Lazcano Villarreal, ubicado en la Facultad de Ciencias Biológicas, tiene un área de animales vivos y otra de preservación gracias al trabajo de diversos especialistas.
Para ello se han compilado especies como víboras de cascabel de montañas, además de rocas, enana y totonaca, que fueron localizadas en Nuevo León; igualmente especies únicas de otras entidades.
“Tenemos al menos un ejemplar de los diferentes grupos que se distribuyen en México. Cocodrilos, tortugas tanto terrestres como marinas y dulce-acuáticas, lagartijas, serpientes e incluso algún ejemplar de lagartijas sin patas que es difícil encontrar”, comentó.
La Máxima Casa de Estudios del Estado contribuye en la capacitación a corporaciones de emergencia para saber cómo actuar ante la mordedura de algún reptil.
Alejandro Carbajal Saucedo, responsable de la colección de anfibios y reptiles de la UANL, asegura que, ante una situación de riesgo, es importante conocer el comportamiento de los animales y las posibles complicaciones en caso de tener contacto con ellos.
