De persistir el jaloneo entre el gobernador, Samuel García y los diputados del prian del Congreso de Nuevo León, el presupuesto 2023 corre el riesgo de no aprobarse.
El pasado 12 de noviembre por la madrugada la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Egresos de la Federación.
La mayoría encabezada por los diputados de Morena PT y Verde aprobaron el presupuesto que contempla casi un billón de pesos para los programas sociales.
Los abuelitos tendrán su pensión con un 25 por ciento de aumento, gracias al voto de los legisladores de Morena y PT.
Los diputados del PRI, PAN, MC y PRD votaron en contra de que los jóvenes reciban becas para sus estudios.
También los del prian votaron en contra de que los abuelitos reciban su pensión de 65 y más.
Pero, afortunadamente los legisladores de la Coalición Morena PT y Verde sacaron adelante el presupuesto.
Ahora toca analizar, debatir y en su caso aprobar o rechazar el presupuesto del estado de Nuevo León para el 2023.
Los analistas, como Santiago González Soto, Guillermina Alvarado y Debe Benavides, creen que la aprobación del presupuesto 2023 corre el riesgo de no aprobarse.
Coincidieron los ex legisladores de Morena y PT que hay mucha tensión entre el mandatario del MC y los diputados del PRI y del PAN por el nombramiento del Fiscal del Estado.
El propio Samuel García ya dijo que vetará al ex alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, pero los prianistas insisten en que el priísta debe ser el fiscal.
La discusión sobre el presupuesto iniciará en esta segunda semana de noviembre y tienen como límite para aprobar el presupuesto el 15 de diciembre.
Ante estás diferencias, los ex diputados federales Santiago González, Guillermina Alvarado y Debe Benavides creen que Nuevo León terminará ejerciendo el presupuesto de 2022.
Todo por el capricho de Samuel García, quién por su inmadurez insiste en imponerse frente al Congreso de Nuevo León, negándose a negociar con los diputados del prian.
