Por cpa huggo romero mora™

Dicen los doctores que el colesterol no es malo por sí mismo, que hay el “bueno” y el “malo”. Pues en materia fiscal estamos entrando en la misma jugada: ahora tenemos un IVA acreditable bueno y un IVA acreditable malo, cortesía del nuevo aplicativo mensual del SAT, que desde enero 2025 prácticamente se erige como el “nutriólogo fiscal” que te dice qué puedes digerir y qué no, aunque sea tu dinero y tu derecho.
Hasta 2024, el contribuyente todavía tenía chance de armar su propia ensalada: determinaba su IVA acreditable contra su IVA trasladado, y sobre esa base veía si pagaba o pedía devolución. Pero ahora, el sistema ya no pregunta ni tu opinión, él determina de forma automática, y lo hace con el descaro de clasificar qué IVA sí te sirve (el “bueno”) y cuál no te lo va a reconocer (el “malo”).
El problema es que no existe en la ley del IVA ninguna categoría que hable de bueno o malo. La ley es clara: el IVA acreditable es aquél que deriva de gastos, compras o inversiones vinculadas con tu actividad gravada. Punto. No hay medias tintas. Lo demás es puro exceso de control disfrazado de modernidad.
Yo desde 2020 ya lo pronosticaba: el SAT va camino a retenerte el IVA completamente, a modo de “administrador forzoso” de tus flujos. Y no estoy tan lejos: con este nuevo esquema, el paso siguiente es que ya ni siquiera veas ese IVA acreditable, sino que te digan: “No te preocupes, aquí lo tenemos guardadito y si cumples con todos los requisitos, te lo regresamos… algún día”.
¿Y cuál debería ser la salida justa? La devolución automática perfectamente procedente https://ejemplomx.com/saldos-a-favor-del-iva-procede-devolucion-automatica/ . Si el Estado quiere jugar al gran controlador, pues que al menos reconozca el derecho legítimo de acreditamiento: lo retenido se devuelve sin que el contribuyente tenga que vivir el vía crucis de trámites, auditorías o rechazos absurdos.
El IVA acreditable bueno es el que fluye y se devuelve conforme a la ley. El malo es el que el sistema congela, retrasa o niega sin razón jurídica. Y aquí no hay colesterol de por medio: lo que está en juego es la liquidez de miles de personas físicas que trabajan, facturan, pagan y ahora dependen de un aplicativo celoso que parece más juez que herramienta.
Así que sí, enero 2025 será recordado como el momento en que el SAT dijo: “Yo decido qué IVA es bueno y cuál es malo”. Pero ojo: en materia fiscal, lo que diga la aplicación no está por encima de lo que dice la ley. Y ahí esta la verdadera batalla.
Aprende a jugar como dicen los entrenadores ‘con el librito’, 1.-PUE; 2.-PB; 3.-G01 /G03 ¡Añeñe!
Jaque Mate + IVA

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