El Senado de la República aprobó por unanimidad la reforma al Artículo 123 de la Constitución, la cual establece que el aumento del salario mínimo anual deberá ser superior a la inflación.
También garantiza que el personal de seguridad pública, fuerzas armadas, profesionales de la salud y docentes de educación básica no perciban un salario inferior al promedio mensual de los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual es actualmente de 16 mil 777 pesos.
El senador del Partido del Trabajo, Gonzalo Yáñez, celebró que la reforma representa un giro completo con respecto a las políticas de los gobiernos neoliberales, y destacó que bajo estos modelos anteriores, las políticas económicas favorecían a las clases más privilegiadas a la costa de los sectores más vulnerables de la sociedad, una tendencia que ahora se revierte con esta medida que prioriza a los trabajadores.
Óscar Cantón Zetina, de Morena, calificó la aprobación de esta reforma como un “triunfo para la justicia social”, y señaló que el blindaje del salario mínimo frente a la inflación era una demanda histórica de la clase trabajadora en México, y que su concreción en la Constitución marca un avance sin precedentes en materia de derechos laborales.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, señaló que proteger constitucionalmente el salario mínimo es una garantía para que los trabajadores nunca más vean su esfuerzo laboral diluido por factores económicos fuera de su control.
