¿Ya te enteraste?…

La reforma a la Ley Antilavado de 2025 afecta y es de interés para: personas físicas y morales que realizan actividades vulnerables, como el sector inmobiliario, los servicios profesionales (contadores), fideicomisos y operaciones con activos virtuales; también a las empresas de cualquier sector por las obligaciones del Beneficiario Controlador, y a las autoridades como la SHCP, CNBV, SAT y UIF que buscan fortalecer la vigilancia del sistema financiero. 

Sujetos obligados y actividades vulnerables

  • Nuevos sectores incluidos

La reforma amplía el alcance de la ley a actividades como desarrollos inmobiliarios, empresas de activos virtuales, fideicomisos y operaciones internacionales, que antes no estaban contempladas o lo estaban con menor alcance. 

  • Actividades vulnerables

Personas físicas y morales que realizan actividades consideradas vulnerables deben adaptarse a nuevas y más estrictas obligaciones, como la identificación de clientes, la implementación de sistemas de monitoreo y el reporte de operaciones inusuales. 

  • Contadores y Asesores

Los contadores y otros profesionales que ofrecen servicios o asesoran a clientes en sectores regulados* deben cumplir con la nueva regulación, lo que incluye la implementación de tecnología y una capacitación continua para evitar sanciones. 

Empresas y Beneficiario Controlador

  • Beneficiario Controlador

Se amplía el concepto de Beneficiario Controlador, exigiendo la identificación de personas físicas que controlen al menos el 25% de una empresa o ejerzan control efectivo, lo cual aplica a todas las personas morales.

  • Cumplimiento de la ley

Las empresas en general deben revisar y actualizar sus procesos internos de cumplimiento para cumplir con las nuevas obligaciones y mitigar riesgos, invirtiendo en tecnología y capacitación de personal. 

Autoridades y Coordinación

  • Fortalecimiento del marco

La reforma busca alinearse con estándares internacionales, fortalece las herramientas de supervisión y sanción, y mejora la coordinación entre la SHCP, CNBV, SAT y la UIF. 

  • Mayor vigilancia y reporte

Las autoridades ahora pueden realizar visitas y solicitar información para verificar el cumplimiento, mientras que los reportes de operaciones sospechosas deben ser más rápidos, incluso en menos de 24 horas. 

Impacto General 

  • Económico y social

El objetivo principal es proteger la economía y evitar que se infiltren recursos ilícitos en la economía formal, lo que a la larga beneficia a toda la sociedad al reducir el riesgo de delitos como el fraude y la corrupción.

Sectores regulados* 

Según la UIF de México, los sectores regulados son aquellas personas físicas o morales, y actividades económicas vulnerables que, por su naturaleza, son susceptibles de ser utilizadas para el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo (LD/FT). Estos sectores son fundamentales en la prevención y detección de estos delitos, por lo que la UIF les exige reportar operaciones inusuales, relevantes y preocupantes. 

¿Por qué son regulados?

  • Vulnerabilidad: 

Son sectores que, por sus operaciones financieras o su naturaleza de negocio, presentan un mayor riesgo de ser utilizados para ocultar el origen ilícito de recursos o para financiar actividades terroristas. 

  • Función preventiva: 

Al regular estos sectores, la UIF busca prevenir que se realicen operaciones que puedan estar vinculadas con estos delitos. 

¿Qué actividades o entidades se consideran sectores regulados?

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identifica una lista específica de actividades vulnerables y sujetos obligados, que incluyen:

  • Instituciones financieras: Bancos, cooperativas de crédito, casas de cambio, etc. 
  • Empresas de servicios financieros: Compañías de seguros, empresas de giro y remesas. 
  • Actividades comerciales específicas: Como las que involucran la recepción de efectivo por montos significativos. 

¿Qué responsabilidades tienen?

Los sectores regulados están obligados a:

  • Reportar información: 

Presentar a la UIF los reportes de operaciones financieras inusuales, relevantes y preocupantes. 

  • Conocer a sus clientes (KYC): 

Verificar la identidad de sus clientes para prevenir el uso indebido de sus servicios. 

  • Colaborar con la UIF: 

Mantener una comunicación constante y seguir las directrices para mejorar la labor de prevención. 

En resumen, los sectores regulados son aquellos que la ley designa como prioritarios en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, imponiéndoles deberes de vigilancia y reporte para proteger la integridad del sistema financiero. 

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