Muchas caras conocidas vistas en la marea rosa; protesta anti-INAI; el INE no se toca; Mira que Chulos (perdón por la h de mas) me salieron más cabrones que bonitos.
¿Cuántas de estas personas son compradas? sabemos que el 80% por lo menos, al más puro estilo de las marchas MADE BY PRIAN Y MAGNATES.
Este artículo aborda las protestas recientes de los trabajadores del Poder Judicial, las cuales han sido señaladas como una maniobra orquestada y financiada por la oposición política y los grandes evasores fiscales. Estos magnates de élite, también conocidos como el “cártel del cuello blanco”, son considerados los actores más peligrosos en este escenario, ya que manipulan las leyes a su favor o las compran, utilizando su poder e influencia para asegurar que las reformas judiciales no perjudiquen sus intereses.
Se ha acusado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de actuar en complicidad con estos grupos, liberando a delincuentes que, curiosamente, poseen grandes sumas de dinero de origen ilícito. Además, estas liberaciones no solo benefician a los implicados, sino que también restauran el acceso a sus cuentas bancarias, lo que ha generado una profunda indignación en ciertos sectores de la sociedad. Esto apunta a que los verdaderos perjudicados por una eventual reforma judicial serían estos actores de élite y no los trabajadores del Poder Judicial.
Es importante resaltar que, a pesar de las protestas, ya se ha garantizado que los derechos de los trabajadores del Poder Judicial no serán vulnerados ni ignorados. Sin embargo, los videos que circulan en redes sociales y que muestran manifestaciones intensas han sido catalogados por algunos como “montajes”, diseñados para manipular la percepción pública y sembrar desconfianza. Esto no es algo nuevo; se compara con estrategias fallidas del pasado, como la mentira fabricada que costó millones y no logró su objetivo, #MARCORESIDENTE y #MARCOGANODATA al igual que la fracasada “mega fábrica de Elon Musk en Nuevo León”.
En este contexto, se hace un llamado a la ciudadanía a no dejarse llevar por el odio ni por opiniones infundadas, basadas en falsedades. Es crucial informarse con datos verificables y objetivos, especialmente desde el 1° de diciembre de 2018, cuando comenzó una nueva etapa en la historia política del país. La invitación es clara: no consuman mentiras, sino que busquen los hechos reales y contrasten las informaciones antes de formar una opinión.
La pregunta de rigor es: ¿somos o nos hacemos? Añeñe…
