La Reforma al Poder Judicial ¡Claro que Va!

Raúl A. Rubio Cano

La Reforma al Poder Judicial en México ¡Va! dijo ayer en su columna del Heraldo de México, la diputada de Morena por Nuevo León, Clara Luz Flores Carrales. Ello no es un acto de fe, o de buenos deseos de Clara Luz, sino una evidente necesidad histórica para permitir seguir avanzando en el camino que ha venido construyendo la Cuarta Transformación y su gobierno.

Vivimos desde 2018 una verdadera transformación material, política y de conciencias, ya que el arribo al poder político del país por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, nos ha permitido ir salir del dominio del Capital Especulativo (verdadero Emperador, que por 36 años con sus políticas Neoliberales, saqueó la vida de seres humanos y ecosistemas) e impulsar el Capital Productivo en pro del equilibrio de factores (Capital-Trabajo Asalariado, como indicaría el Programa del Partido Liberal Mexicano escrito por los magonistas de 1906) y con ello mismo, abrir el camino de un Humanismo al que el mismo Presidente AMLO ha llamado “a la Mexicana”, en donde se da pie para avanzar a una sana interacción entre Hombres y Naturaleza (Ver: el último aporte del teólogo brasileño, Leonardo Boff, Travesías necesarias para una sociedad biocentrada)   

La Cuarta Trasformación (4T), cambio el ser y quehacer de Poder Ejecutivo de México, haciendo para empezar, lo propuesto por el Presidente Benito Juárez-, separara el Poder Político, del Poder Económico; igualmente, emprender un combate a la corrupción y la impunidad y con ello, avivar el desarrollo democrático del país y el bienestar de la población. Un proceso que devino en conformar un poder Legislativo idóneo para salvaguardar los intereses de las mayorías y que se fuera estableciendo un Poder Popular, poder que ya desquicia  a los conservadores y ellos hablan de sobre representación, cuando en realidad se olvidan que el Pueblo es mayoría y la oligarquía una minoría rapaz, vivimos ya una realidad de movilización popular, de “Revolución de las Conciencias” que viene permitiendo ganar gubernaturas, municipalidades y demás puestos de elección popular; había que avanzar en ese sentido y que se demostrara en los hechos que era posible avivar la productividad del Capital y la sana reproducción de la Fuerza Trabajo y, empezar acciones de defensa y mejoría en la conservación  ambiental en todo el país. Sin embargo, la transformación del Poder Judicial, se dejó al último del sexenio para no entorpecer a los otros poderes y el fortalecimiento de los mismo y evitar así caer en una guerra sin cuartel de desgaste que a como dé lugar las fuerzas más oscuras del interior y exterior del país, han buscado conformar.   

Transformar ya el Poder Judicial en México, desde la decisión del Pueblo para seleccionar sus Jueces, Ministros y Magistrados, no es nuevo y es una práctica democrática ejercida desde la conformación de los Estados Unidos de América, basta consultar a Alexis de Tocqueville en su obra La Democracia en América (Ed. CFE, México. Novena reimpresión, 1998), como ya lo ha recomendado el Presidente AMLO, para comprender el asentamiento estratégico que tiene este Poder en el desarrollo de un país o, en permitir su saqueo y destrucción como fue el “Golpe de Estado” que el presidente Ernesto Zedillo daría al Poder Judicial en 1994, que venía del Salinato y que con ello, les permitió a los Neoliberales en el país, profundizar en su rapacidad y ser serviles funcionario del Estado Profundo del Yankee (Deep State). Ver: Revista El Cotidiano. La Reforma al Poder Judicial de 1994, un golpe de Estado. Guillermo Ruiz Morales y Alberto Rocha Arrieta. Ed. UAM, Unidad Azcapotzalco. Abril 2012. P.18. Un Golpe de Estado en 1994, donde la oligarquía mexicana y obviamente los Yankees, no dijeron nada, a comparación de los escándalos y sarta de mentiras que hoy vienen ejerciendo para impedir que el Poder Judicial contemporanice con un gobierno del Pueblo para el Pueblo y con el Pueblo.

Esta transformación que ya vivimos es tan impactante que los recientes discursos de personajes como los senadores Waldo Fernández o Judith Díaz, de reconocido patrocinio con la oligarquía regia, aunque ostentan la camiseta de Morena, demuestran que ya es necesaria la Reforma al Poder Judicial para el desarrollo del nuevo camino de los avatares del Capital Productivo y de la salvaguarda de la Fuerza de Trabajo, como el de apretar una verdadera transformación ambiental,  por eso, tiene mucha razón la diputada Clara Luz Flores de Morena, al señalar ayer, en el Heraldo de México: La Reforma Va… Sólo una minoría oligárquica y sus patrones extranjeros hacen lo imposible por impedirlo ¡Órale!   

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