Si existiera una fórmula mágica o divina y me concediera un deseo yo pediría ser por una semana de mi vida Nicolás Maduro.
Me gustaría ser él pero para devolver a los venezolanos su país, su libertad, sus derechos humanos, su alegría de vivir, su tierra, su grandeza, sus vidas plenas.
Me gustaría ser el para leer toda la literatura de la teoría del estado que tuviera a mi alcance y comprender el comportamiento de los gobiernos a través de la historia y por qué han colapsado como está colapsando Venezuela desde que el periodo tristemente llamado “Chavista” está en el poder, haría énfasis en la teoría que tiene Santo Tomás de Aquino donde propone una forma de gobierno humanista donde prevalezca el orden y el bienestar común como principal forma de gobierno.
Me gustaría ser el para no estar pensando y diciendo esas estupideces que ‘me susurran pajaritos’, sino para ser lo suficientemente inteligente y darme cuenta que una elección que se basa en un auto-golpe de estado no tiene más validez que el que le dan la represión y las armas; ser los suficientemente sensato para escuchar a sus ciudadanos, no a los animalitos ni que fuese Nicolás Dolittle.
Me gustaría ser él y decir adiós definitivamente retirándome del poder, si no por voluntad si por dignidad porque es muy feo ser calificado por todos (aunque le sonrían y lo saluden por protocolo) propios y extranjeros en el mejor de los casos, como un tirano, un payaso megalómano, como alguien que llegó tarde a las clases básicas de política y gobierno y está en el poder por ser un lambiscón del otrora tirano y finado presidente antecesor de él; y digo esto porque para ciertas personas, que no quiero mencionar su nombre pero es el protagonista de estas líneas, es mejor ser calificado de tirano que incompetente, aun cuando es el pensamiento generalizado y con razón de más.
Me gustaría ser el para der la posibilidad de regresar a su país a todas esas personas que tuvieron que emigrar por miedo, por falta de oportunidades, por represión social, ideológica o política; Que puedan regresar para estar con sus familiares que no pudieron salir y que siguen ahí soportando estoicamente.
Me gustaría ser el para retirarme del poder y que Venezuela vuelva a ser lo que conocimos en el pasado, el país próspero y número uno en recursos naturales como el petróleo, el país de las Miss Universo, el país de los artistas en todas las artes, el país del Alma Llanera, el segundo himno venezolano que hizo que todos nos ilusionáramos con la idea de ser el cuñado, de la espuma de las garzas, de las rosas y del sol ya que los venezolanos son hermanos de estos elementos.
Me gustaría ser el para ser lo suficientemente hombre y no creer estúpidamente ser un dios, renunciar la protección de mi sequito de lambiscones y protectores y enfrentarme solo a una elección verdadera y aceptar la voluntad de un pueblo, un pueblo que no te quiere y que todo el mundo lo sabe.
Y se acabó la semana porque tiene siete días y aquí dejo estas 7 razones porque me gustaría ser Nicolás Maduro que realmente ya se pasó de maduro ya está
podrido.
https://www.youtube.com/watch?v=JWhtUR6YvdI
Todo mi apoyo a los venezolanos, a su gente que es la que hace los países, no a los gobiernos ilegales que solo son consecuencias de ambiciones mal intencionadas, resistan esto ya se pudrió y se caerá solo del árbol.
De este Nicolás al Nicolás Mora de Betty, mil veces el segundo personaje, y bueno aparte tiene cerca la peliteñida.
Tal vez no exista una fórmula para cambiar los destinos, pero creo firmemente en la justicia terrenal (que tarda más) y la justicia divina que siempre te alcanza y este Nicolás con sus acciones ya hizo enojar incluso a Dios, por eso creo (y pido) que ya se caiga del árbol.
