‘Homicidio Anunciado y Programado’: Cuando el Cuidado se Convierte en Tortura ©

La mejor solución y lo más justo para los familiares  es contratar una persona profesional en cuidados de personas mayores o enfermas.

El Desgaste Silencioso En el laberinto de las relaciones humanas, a veces, el amor y la dedicación se tuercen hasta límites insospechados. Un escenario particularmente doloroso surge cuando una persona, aquejada por una enfermedad terminal o una discapacidad permanente, convierte su vulnerabilidad en un arma de destrucción contra su cuidador.

Imagina a una persona consumida por el dolor y la fragilidad, pero consciente y capaz de infligir un sufrimiento implacable a quien le brinda cuidado. A través de manipulaciones emocionales, exigencias irrazonables y un desgaste físico constante, el enfermo mina la salud y el bienestar de su cuidador (generalmente el familiar a cargo).

Este tipo de “homicidio anunciado” se caracteriza por ser premeditado, con dolo y alevosía. El enfermo, escudándose en su condición, ejerce una violencia sutil pero devastadora sobre su víctima, quien a menudo se encuentra atrapada entre el deber moral y la necesidad de proteger su propia integridad.

Una Realidad Invisible

Aunque no existen estadísticas oficiales, se estima que el 80% de las víctimas de esta forma de maltrato son mujeres: esposas, hijas o nueras que asumen la responsabilidad del cuidado sin recibir apoyo emocional o práctico. Los hijos, a menudo, se desentienden de la situación, dejando a la cuidadora en una situación de vulnerabilidad extrema.

Alternativas Legales

A pesar de la complejidad del problema, existen soluciones legales. El Código Civil Federal (CCF) contempla la posibilidad de solicitar la suspensión o terminación del deber de cuidado cuando el cuidador sufre un deterioro físico y psicológico significativo.

Es fundamental destacar que esta opción no implica abandonar al enfermo, sino buscar un cuidado profesionalizado que garantice su bienestar sin sacrificar la salud del cuidador.

Un Llamado a la Acción

Es hora de romper el silencio y visibilizar esta forma de violencia que permanece oculta en muchos hogares. Si usted o alguien que conoce están atravesando esta situación, no dude en buscar ayuda legal y psicológica.

¡No estás solo! Existen recursos y profesionales dispuestos a brindar apoyo y orientación.

Para reflexionar

  • ¿Conoces algún caso similar?
  • ¿Qué medidas crees que se podrían tomar para prevenir y abordar esta problemática?
  • ¿Cómo podemos sensibilizar a la sociedad sobre esta forma de violencia?

Comparte este artículo y ayúdanos a crear conciencia.

Imagen utilizada con fines ilustrativos todos los derechos son de su creador original.

‘Cuando expreso mis convicciones, lo hago siempre en primera persona, no hacerlo así es una cobardía intelectual, cuando expones algo, lo que sea, lo haces consciente de que lo que pregonas es tu responsabilidad, si lo que propones sale bien los resultados hablaran por si solos, si sale mal el error  tiene nombre y apellido’. ®

huggo  romerom™

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