Por Santiago González Soto
Como Jesús, AMLO “resucitó” a los tres días de que la derecha lo dió por muerto.
Desde el domingo los conservadores se lanzaron a sembrar dudas sobre el estado de salud del Presidente de la 4T.
Al unisono, todos los lorets de mola, los López Dóriga, los Ciros cuántos más periodistas pagados insistieron en que no era COVID lo que padecía Andrés Manuel.
El Presidente mismo afirmó en su cuenta de Twitter el domingo que había suspendido el resto de su gira por haber salido positivo a COVID.
Pero, la derecha comenzó a difundir en todas sus redes que AMLO se había desvanecido, que había sufrido un infarto, que lo habían llevado de urgencia a un hospital de los Estados Unidos.
El lunes mismo, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, dió a conocer el estado de salud del Presidente.
Lo repitió mil veces el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el Presidente solo presenta un cuadro de COVID.
Explicó lo mismo, el martes y el miércoles, pero la derecha aún persistía en su hipótesis de que los mexicanos tenían derecho a conocer que le había ocurrido al Presidente.
Lo daban por muerto. No le creyeron ni a Beatriz Gutiérrez Muller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, quién desde Tabasco y acompañada del Canciller Marcelo Ebrard, dijo sonriente que el marido estaba muy bien de salud.
Lo seguían sepultando en todos los medios, cuando en eso Andrés Manuel “resucitó” a los tres días de haber sido dado por muerto por la derecha.
Se asustaron, y la noche del miércoles no supieron que responder ante la “resurrección” del hijo de Macuspana, quién desde el Palacio Nacional lanzó tremendo mensaje al pueblo de México.
Estoy bien, regreso en tres días. Su “aparición” en su cuenta de Twitter, corrió como regero de pólvora e inundó redes sociales y hasta los medios que no lo quieren.
El pueblo de México volvió a sonreír, hay Andrés Manuel para rato.
