Anuncia Napoleón Gómez Urrutia creación de la Organización Nacional de Trabajadores y una alianza de sindicatos mineros de México, EU y Canadá

Raúl A. Rubio Cano

La Organización Nacional de Trabajadores nacerá el 20 de octubre, en un evento al que ha sido invitada la presidenta Claudia Sheinbaum. El anuncio lo formuló Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, quien dijo que esta central se inscribe dentro del segundo piso de la Cuarta Transformación. .

Asimismo, dio a conocer que trabajadores mineros y metalúrgicos de México, Estados Unidos y Canadá crearán una alianza para defender sus intereses y pugnar por un mejor de vida.

Gómez Urrutia hizo las revelaciones en el marco del vigésimo tercer aniversario luctuoso de su padre, Napoleón Gómez Sada, líder del gremio de los trabajadores mineros de finales del siglo pasado. El homenaje tuvo lugar en el Parque Fundidora de Monterrey, un sitio emblemático para los mineros por su relación con la Fundidora de Monterrey.

Gómez Urrutia manifestó que el propósito de la nueva institución es apoyar a la clase trabajadora nacional e internacional para que sean respetados sus derechos y que se les haga justicia.

Trabajadores: son los generadores de riqueza
En su intervención, ante secciones mineras del país que integran al Sindicato Nacional, advirtió: “Nunca vamos a permitir ningún abuso, ninguna agresión contra ningún trabajador y dirigente sindical y siempre sabremos responder, porque nosotros si tenemos claro lo que queremos y por lo que luchamos, porque tenemos historia, tradición, grandes dirigentes que tuvimos que nos enseñaron como luchar para tener la mayor prosperidad y bienestar para todas nuestra familias”.

Invito a los presentes a seguir el ejemplo de líderes sindicales históricos, entre los que incluyó a su padre, no sólo para beneficio de esa nueva organización y para las demás agrupaciones sindicales y políticas del país.

Y señaló los motivos para emprender esa tarea: “La lucha es de todos, mientras no haya un país con una verdadera justicia, porque nunca se nos debe de olvidar que todos los trabajadores somos los que generamos la riqueza, somos los que producimos y transformamos los recursos del país. Nosotros los mineros extraemos la riqueza desde el fondo y las entraña de la tierra, la transformamos en los hornos metalúrgicos y siderúrgicos del país. La modernización y robotización no podrán desplazar la mano de obra y eso somos nosotros, y por eso debemos de luchar más y unirnos más. Y fíjense que no es casual, los primeros que estallaron una huelga en todo el Continente Americano fueron los mineros, los mineros de Real del Monte en Pachuca, el 15 de agosto de 1766”.

Mineros: una fuerza real
Señaló que los mineros, unos 300 mil en el país, “somos una fuerza real”, reconociendo que en el gobierno de AMLO fueron aprobadas 160 iniciativas de ley, reformas, acuerdos, convenios internacionales, lo que nunca se había hecho. Esto equivale al 70 por ciento de todo lo realizado en décadas con referencia a la defensa de los trabajadores y por ello destacó que ahora el Estado, tiene que impulsar la infraestructura para que se cumpla la Ley.

En ese sentido señaló la necesidad de incrementar los inspectores del trabajo y que se opere en la aplicación de la Justicia con la nueva Reforma Judicial.

El dirigente subrayó que en el discurso oficial, cuando se habla de los trabajadores, sólo se alude a los salarios pero no a la acción de los sindicatos. “Hablan de las grandes obras como el tren Maya pero se olvida que lo hicieron los trabajadores de Ciudad Sahagún. Tenemos que hacer a que volteen a ver a los trabajadores”, dijo.

Gómez Urrutia también puso de relieve que la realidad desmiente a los empresarios y sus voceros, que decían que un incremento del 113 por ciento del salario mínimo iba a disparar la inflación, a generar el cierre de empresas, desempleo y afectar al Tratado de Libre Comercio, lo cual no ha ocurrido.

Reconoció, igualmente, la necesidad de disminuir las horas de trabajo para pasar de 48 horas a 40 horas por semana, como ya lo tienen otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ( OCDE), del cual México es miembro y el único que aún conserva las 48 horas laborales a la semana.

Manifestó que al haber más tiempo para estar con la familia, el trabajador tendrá mejor productividad y con mejores salarios habrá mejor poder adquisitivo, lo que reactivará la economía como se ha acreditado.

“Que nos reconozcan y que nos paguen justamente”, planteó.

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