Reconocen labor de UDEM para formar estudiantes con honestidad

Desde la firma de honor en cada examen o trabajo entregado hasta tutorías, capacitaciones y un entorno que fomenta la originalidad y la creatividad de alumnas y alumnos; todo con el fin de formar estudiantes con integridad académica. 

Y es que un estudiante puede tener consecuencias por actos de deshonestidad, pero “lo peor que le puede pasar es que no aprenda”, afirmó Jean Guerrero Dib, director del Centro de Integridad de la Universidad de Monterrey. 

Gracias al esfuerzo de toda la comunidad universitaria, la UDEM ha sido distinguida con el reconocimiento de Culture of Integrity Award, otorgado por el International Center for Academic Integrity frente a otras universidades como Penn State University y la Universidad de South Carolina. 

La ceremonia de premiación se realizó en la primera jornada del Congreso Internacional del ICAI, que se desarrolló los días 8, 9 y 10 de marzo, en formato virtual.  

La UDEM está afiliada desde 2010 a este organismo internacional que cumple este año su 30.° aniversario. 

El ICAI lanzó una convocatoria para diferentes categorías; la UDEM también participó en el rubro Student Merit Award, en la que quedó finalista el alumno César González Lozano, de octavo semestre de Ingeniería Biomédica, y quien es miembro del Consejo de Honor de esta casa de estudios. 

Guerrero Dib aclaró que el concepto de integridad académica no solo se refiere a no cometer actos de deshonestidad, sino también aprovechar todas las experiencias de aprendizaje y de formación integral que la Universidad pone a la disposición del alumnado. 

El directivo estableció que es imposible aprender sin integridad, porque “quien está buscando hacer trampa desde luego que no aprende”, por eso quien gana es el estudiante que demuestra su real nivel de aprendizaje y quien pierde es él mismo cuando comete un acto de deshonestidad. 

“Nosotros partimos de la premisa de que todos los estudiantes son buenos y que simplemente por distintas circunstancias toman malas decisiones que a lo mejor no conocían (que eran malas)”, explicó. 

Existe una variedad de faltas, como copiar en un examen, plagiar un texto, pedir que otra persona lo haga o mentirle a un profesor para obtener un beneficio, pero hay otras cuya línea de tolerancia no es tan clara para alumnas y alumnos, como lo expuso el profesor universitario, por su cultura o su formación previa, que no les permite identificar un acto considerado como no ético. 

APORTACIONES A LA INTEGRIDAD

La UDEM se destaca como pionera en la implementación de un programa que ha desarrollado una normativa de vanguardia, en la que se intenta eliminar la impunidad, se procura que los procesos de reporte se lleven a cabo y su gestión sea ágil, además de que las consecuencias sean proporcionales a la gravedad de las faltas. 

Además, la Universidad ha desplegado campañas para sensibilizar y concientizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de vivir la integridad académica y cuenta con un Consejo de Honor, que está integrado por un staff de docentes y estudiantes que tienen como propósito promover la cultura de integridad académica hacia el interior. 

También, entre las aportaciones de la UDEM para el fomento de la integridad académica, destaca la creación de un curso en línea para estudiantes de nuevo ingreso y la utilización de software para elaborar o vigilar exámenes, estimular el aprendizaje, detectar similitud de textos o tecnología para gestionar las referencias.  

Guerrero Dib mencionó la creación de la figura de estudiantes que se convierten en educadores para sus compañeros, cuando son reportados por un supuesto acto de deshonestidad académica, además de que se ofrece capacitación a profesoras, profesores y estudiantes, porque cumplen un rol fundamental en la construcción de la cultura de integridad académica. 

Asimismo, cada tres años se realiza un diagnóstico de percepción sobre el estado de la cultura de integridad académica, de donde se derivan análisis para la toma de decisiones, ajuste de medidas o implementación de programas. 

Se ha convertido en un evento esperado y exclusivo de la UDEM el Congreso de Integridad Académica ‒que el próximo año cumple su décimo aniversario‒, en el que han participado profesoras, profesores y estudiantes provenientes de países de América y de Europa, así como de Australia. 

El equipo de trabajo de Guerrero Dib lo conforman Adriana Lizeth Barberena Cerda, coordinadora de Sistema de Integridad de la UDEM; Elmi Salazar Báez, coordinadora de Proyectos de Integridad Académica; y Lucía del Carmen Córdova Rivera, responsable de la Gestión de Casos de Deshonestidad Académica. 

Barberena Cerda mencionó que se trabaja en diferentes vertientes, como la prevención de este tema, así como la gestión de casos de deshonestidad. 

La directiva aclaró que la UDEM no solo trabaja hacia el interior de la comunidad, sino que trabaja con otras instituciones educativas u organizaciones, a quienes se les proporcionan consultorías y conferencias. 

La también asesora disciplinaria de la UDEM se refirió a un rito que se ha puesto en práctica con el alumnado desde hace algunos años, previo a la pandemia, que implica una breve toma de protesta de su compromiso con la integridad, durante su Seminario de Inducción. 

UN AVAL PARA CONTINUAR EN EL CAMINO

En opinión de Guerrero Dib, el reconocimiento del International Center for Academic Integrity sirve como motivador para seguir haciendo la labor que se ha venido haciendo dentro y fuera de la UDEM, “como una especie de aval de que el camino que se ha emprendido es el adecuado”. 

“No es que el premio nos diga que todo se hace bien, sino que es el camino adecuado que tenemos que seguir transitando y mejorando las cosas”, indicó. 

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