“Hasta aquí: El manifiesto urgente del AHORA” ©

Por huggo romerom™.

Dicen que el tiempo lo cura todo, pero el tiempo también mata.
Mata ideas, mata sueños, mata relaciones, mata pasiones, mata negocios y hasta mata a uno mismo… lentamente, como una condena disfrazada de “espera tantito”.

Ya basta. Hoy es un buen día para decirle HASTA AQUÍ a todo eso.

¿Cuántas veces nos han vendido la idea del “sí, pero”?
Sí, pero primero consigue dinero.
Sí, pero aún no es el momento.
Sí, pero necesitas esto o aquello para empezar.

Ese “sí, pero…” es la forma elegante y disfrazada de decirte:
“No quiero que avances porque entonces te pierdo como objeto funcional”.
Así de crudo. Así de real.

La neta, hay gente que te prefiere atrapado en sus excusas.
Te quieren disponible, esperando, “por si se les ofrece”.
No les interesa tu potencial, ni tus ideas, ni tus ganas.
Les sirves más cuando estás en pausa, congelado en modo útil.

Y no. No pienso ser el muerto silencioso al que le lloran con lágrimas de glicerina mientras en vida me escupían con indiferencia.
En mi última voluntad voy a dejar claro: No quiero velorio, no quiero misa, no quiero aplausos ni flores. Quiero que se trague la tierra toda esa hipocresía disfrazada de duelo.
¿Para qué venir a darme el pésame si nunca estuvieron cuando quería hacer algo con mi vida?

No quiero tener que salirme del panteón una noche a platicar con los que siguen vivos por fuera pero podridos por dentro.
No quiero ser el fantasma que escucha en la carroza las conversaciones tibias de quienes jamás entendieron lo que era soñar de verdad.

Porque no hacer todo lo que uno quiere y desea es estar muerto.
Sí, muerto. Aunque tu corazón palpite, aunque respires.
Si no puedes hacer lo que amas, entonces ya fuiste.
Un zombie con nombre, con CURP, con RFC y número de seguridad social. Por eso hoy, justo hoy, que murió el Papa Francisco —y no sé si fue real o simbólico—, se me ocurrió gritarle al mundo y a mí mismo:
Hazlo todo. Todo. Con exceso y sin medida.

— ¿Quieres empezar ese negocio? Hazlo.
— ¿Quieres terminar esa relación que te estorba como grillete? Termínala.
— ¿Quieres mandar a la chingada al amigo que solo te busca cuando le conviene? Mándalo.
— ¿Tienes una idea brillante? ¡Ejecútala!
— ¿Sueñas con algo? Pues despiértate y ve tras eso.

No quiero oír más frases como:
“Es que la situación no ayuda”, “es que tengo miedo”, “es que no sé por dónde empezar”…
¡Empieza ya con  un chingada!
Hazlo como sea. Bien, mal, chueco, torcido. Pero hazlo.

Porque si no es hoy, no será mañana.
Y si no es contigo, será sin ti.
El tiempo es un canalla: se va sin avisar y no deja reembolso.

Así que sí, este es un artículo, un manifiesto, un testamento anticipado y una mentada de madre poética a todas las veces que postergamos la vida.

Hoy no quiero tener razón.
Hoy quiero tener acción.

Haz todo, sin permiso, sin disculpas, sin freno.
Porque no hay gloria en ser un cadáver bien portado.

Esto no se si te aplique a ti, pero a mí o me funciona o me o me muero de verdad, que hueva estar batallando con esta vida la neta.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *