Celebramos que una mujer haya alcanzado la presidencia en México; es, sin duda, un avance significativo en la lucha por la equidad de género. Pero no nos engañemos: el simple hecho de que el género femenino ocupe el máximo cargo del país no significa que todas las mujeres hayan ganado. La realidad en las calles es distinta, especialmente para aquellas que viven bajo la amenaza constante de la violencia, la trata de personas, y la inseguridad.
Por eso, hoy hago un llamado directo a la recién nombrada titular de la Secretaría, Citlalli Hernández Mora. Ya no estás en un curul donde las palabras se pierden entre discursos y aplausos. Hoy, Citlalli, tienes en tus manos una responsabilidad histórica: la protección y el futuro de las mujeres, niñas y niños de este país.
No podemos esperar más. El problema de la trata de blancas, que convierte a nuestras niñas y jóvenes en mercancías de un mercado clandestino y despiadado, debe ser atendido con urgencia. Es inaceptable que este delito, vinculado directamente a la Secretaría que ahora diriges, siga operando impunemente. La perspectiva machista, esa que menosprecia la capacidad y dignidad de las mujeres, debe ser erradicada de una vez por todas, incluso cuando proviene de mujeres en el poder.
Citlalli, este no es el Congreso, aquí no se trata de discursos encendidos o gritos que se pierden en el aire. Aquí se trata de resultados, de acciones concretas y efectivas que erradiquen de raíz estos males que lastiman a nuestro país. La trata de blancas, los feminicidios y la violencia de género no pueden seguir siendo una estadística más; son una crisis nacional que exige soluciones inmediatas.
Sabemos que contarás con un sistema judicial renovado que promete no liberar a los culpables como se ha hecho hasta hoy. La señora Presidenta ha depositado en ti la confianza para proteger el futuro de las mujeres mexicanas. Y con esa confianza viene la exigencia de resultados inmediatos.
Las mujeres, niñas y niños de México no pueden seguir siendo borrados de la historia de nuestro país (También están los niños Diazepam®). Ya te estás tardando, Citlalli. Exigimos acciones firmes y decididas desde ayer. La lucha por la seguridad y dignidad de Mujeres, Niñas y Niños no puede esperar más.
ACTÚA ¡YA! NO ESPERES A TOMAR POSESIÓN DEL CARGO. ESCUCHA A LA GENTE; ESCUCHA ESTO:
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NO HAY NAS QUE DOS SOPAS, O SOLUCIONAS, O SOLUCIONAS CITLALLI.
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