Sin agricultura no sería posible la vida como la conocemos. La agricultura implica el cuidado y manejo del suelo, del agua y la vegetación, para satisfacer las necesidades de todos nosotros.
La agricultura es plantar la semilla en la tierra, sí, pero también por ella la ingeniería, la ciencia y la tecnología han alcanzado extremos impensables para otras épocas, y que en el futuro continuarán sorprendiendo a las próximas generaciones.
Cada 9 de septiembre, se recuerda a todas aquellas personas que dedican su tiempo a trabajar el recurso “tierra” y producen los alimentos que nuestra especie necesita para sobrevivir. Aunque, últimamente, la celebración de este día, se enfoca cada vez más a los retos que deben sobrepasar los agricultores frente al cambio climático, crecimiento poblacional y nuevos patrones de consumo.
Además, sirve para promover el estudio, desarrollo e innovación de nuevas técnicas agrícolas y su impacto en el medio ambiente, para el beneficio de futuras generaciones.
Según datos de la ONU, el mundo deberá alimentar a casi 9.700 millones de personas en 2050, que serán 11.000 millones en 2100.
Aproximadamente una cuarta parte de los casi 130 millones de habitantes de México vive en zonas rurales y depende principalmente de la agricultura. En el norte y el noreste, las granjas son en su mayoría grandes e irrigadas, produciendo una amplia variedad de cultivos incluyendo trigo, sorgo, oleaginosas y hortalizas.
Más de la mitad de las tierras de cultivo de México se encuentra en las tierras altas centrales. Aquí, los pequeños agricultores cultivan principalmente maíz y frijoles, su producción depende en gran medida de lluvias irregulares. Alrededor de los agricultores de la Ciudad de México cultivan granos forrajeros, semillas oleaginosas, frutas y verduras, y las regiones tropicales del sur producen café, arroz, caña de azúcar y plátanos.
Cada año, el gobierno mexicano, a través del sistema de información agroalimentaria y pesquera (SIAP) realiza un levantamiento estadístico de la superficie sembrada y el valor generado por la producción agrícola a nivel nacional para cada año.
La agricultura en México está generando más valor al paso de los años, en 2017 generó un 14% más de valor que lo que generó en 2016, la producción agrícola tuvo un valor de 587 mil 233 millones de pesos, con una superficie sembrada registrada de 21 mil 591 millones de hectáreas, de las cuales solo se cosecharon 20 mil 792 millones de hectáreas, es decir un 4% menos que el total de hectáreas sembradas, estas pueden perderse por fenómenos naturales, sequías, incidencia de plagas, y factores técnicos de la producción, este dato, es un buen indicador para conocer el impacto negativo del clima adverso en el país así como de la competitividad.
De los 32 estados que conforman la República Mexicana, todos registran superficie agrícola sembrada, con una amplia variedad de cultivos. El 61% del valor generado por el sector agrícola es aportado por 8 estados, que muestran un crecimiento constante en el valor generado en el sector agrícola.
Michoacán ocupa el primer lugar en generación de valor del sector agrícola. Durante el 2017, SIAP reportó que Michoacán generó un 14% del valor a nivel nacional, seguido por Jalisco con 10%, Sinaloa con 8%,
Chihuahua, Sonora y Veracruz con 7%, Guanajuato con 5% y Estado de México con 4%.
Para 2022, la superficie sembrada en México fue de 20,75 millones de hectáreas, mientras que la de cosecha alcanzó las 20,23 millones de hectáreas. La producción agrícola de México al cierre de 2022, cuando totalizó un volumen de 271 millones de toneladas, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, y agregó que la tendencia de producción continuará al alza, con una previsión de 301.3 millones de toneladas al finalizar 2023, equivalente a un avance del 1.2%.
