Cuando parecía que con el fracaso en el Mundial de Qatar la Selección Mexicana había tocado fondo, Estados Unidos se encargó de demostrar que no, luego de golearla y exhibirla 3 por 0, en una de las semifinales de la Concacaf Nations League, disputada en Las Vegas, Nevada.
De esta forma, los estadounidenses, que enfrentarán en la final a Canadá, que se impuso a Panamá 2-0 en la otra semifinal, mostraron una vez más su superioridad y reafirmaron su dominio ante los aztecas con cuatro victorias y dos empates en los últimos seis partidos.
Los otros triunfos fueron, 2-0 en eliminatoria mundialista, 3-2 en final Nations League 2021, y 1-0 en la final Copa Oro 2021. El último triunfo de México fue 3-0, en amistoso celebrado en septiembre de 2019, en Chicago.
El encuentro estuvo equilibrado pero sin llegadas claras de ambos equipos, pero con un planteamiento al contragolpe y mejor juego de conjunto del técnico interino B.J. Callaghan, Estados Unidos tomó el mando del partido después del minuto 30 frente a un ‘Tri’ de Diego Coca que lució desarticulado y nunca pudo desarrollar su sistema de juego, a tal grado que no hicieron ningún tiro a gol.
Tras una clara ocasión errada en el minuto 23, Christian Pulisic abrió el marcador en el minuto 37, aprovechando que la defensa mexicana no alcanzó a despejar una pelota tras varios rebotes afuera y dentro del área, se hizo con el rechace y definió de tiro cruzado.
El propio Pulisic desmoralizó al ‘Tri’ con otro tanto a la vuelta del vestuario en el que remachó en el área chica un preciso centro desde la derecha de Tim Weah.
Con una pesada desventaja, los aztecas fueron perdiendo los nervios y en el minuto 69 el central César Montes fue el primero en irse expulsado al vestuario por una fuerte patada a Balogun.
El estadounidense Weston McKennie, a quien varios jugadores mexicanos le rompieron la camiseta, también fue expulsado por su participación en el connato de bronca.
La puntilla al ‘Tri’ se la dio Ricardo Pepi al 79, luego que el delantero de padres mexicanos se aprovechó de una gran jugada y pase de Sergiño Dest para plantarse frente a Ochoa y resolver con seguridad.
La goleada disparó la tensión sobre el césped del Allegiant Stadium, con otra doble expulsión en el 86: primero de Dest, por empujar a Kevin Álvarez en la banda, y luego del mexicano Gerardo Arteaga por devolverle el empujón al lateral cuando ya se vivía otra riña campal.
Desde las gradas, con mayoría de aficionados mexicanos, se dispararon los gritos homófobos, lo que provocó que el árbitro salvadoreño Iván Barton activara el protocolo dos veces, la primera el tiempo reglamentario, y la segunda dio por terminado el juego.
La Selección Mexicana enfrentará a Panamá el domingo por el tercer lugar, y a fines de junio disputará la Copa Oro.
