El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y diputado federal de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, propuso reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a partir del año 2027 y no esperar hasta 2030.
Durante su participación en el Primer Foro Nacional para la implementación de la jornada laboral de 40 horas semanales, organizado por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), que se realizó en el Museo de la Ciudad de México, Gómez Urrutia y otros representantes sindicales se pronunciaron a favor de la disminución gradual de la jornada, pero en un plazo de dos años, un periodo menor al propuesto por el gobierno federal.
El líder minero aseguró que su propuesta contempla una aplicación en dos pasos, una primera reducción de 4 horas para 2026 con incentivos fiscales, y la implementación total en 2027, acompañada de capacitación, evaluación y soporte técnico.
“Propongo una ruta clara, gradual y viable. Que en 2025 instalemos una comisión legislativa y técnica que estudie los impactos legales, económicos y operativos. En el año 2026, la reducción inicial sea de 4 horas, con incentivos fiscales para las empresas que adopten la reforma, y en el 2027, se tenga la reducción de otras 4 horas con acompañamiento técnico, capacitación y evaluación constante”, dijo.
“Nadie perderá su salario, nadie improvisará y todos ganaremos”, dijo, y al hacer referencia al rechazo de cámaras empresariales, expuso que la baja productividad no es atribuible al trabajador, sino a las condiciones estructurales de precariedad laboral.
“Se ha mencionado mucho que es un tema de la baja productividad, pero yo me pregunto de quién es la culpa. ¿De los trabajadores que se levantan a las 5 de la mañana, recorren 3 horas diarias de transporte público y muchas veces ni siquiera reciben un salario digno, o de un sistema que ha normalizado el agotamiento como parte del contrato laboral?”, comentó el también diputado federal de Morena.
Napoleón Gómez Urrutia señaló que según el INEGI, el tiempo promedio de traslado casa-trabajo es de una hora con 20 minutos. Pero en zonas como la del Valle de México, el trayecto puede llegar fácilmente a tres horas diarias, lo que implica jornadas invisibles de hasta 13 horas.
“Esto significa que hay trabajadoras y trabajadores que están fuera de su casa entre 11 y 13 horas al día y todavía nos preguntamos por qué no rinden más. Ese tiempo es también trabajo invisible”, remató.
Al iniciar su participación en el Foro, Gómez Urrutia
cuestiono: ¿Por qué seguimos trabajando igual que en 1917, sí todo lo demás ha cambiado?
Recordó que hace más de un siglo México fue pionero al establecer en su Constitución una jornada máxima de 8 horas diarias, 48 horas semanales. “Desde entonces, la sociedad cambió. Cambió la tecnología, la medicina; cambiaron las familias y las ciudades, las aspiraciones… y, sin embargo, el tiempo que las y los trabajadores dedican al trabajo no cambió”, indicó.
“Hoy sabemos que el exceso de trabajo no solo desgasta: mata. Provoca estrés crónico, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares; afecta la salud mental y desintegra los vínculos familiares”, dijo.
Gomez Urrutia afirmó que cada hora extra sin descanso es una hora que se le arrebata al cuerpo, a la mente y al hogar. Mientras tanto, los países más avanzados han hecho lo contrario: Redujeron sus jornadas laborales y lograron mejores resultados.
Citó que en Alemania, se trabajan mil 349 horas al año. En Dinamarca, mil 363; en los Países Bajos, mil 417. Y en México, 2 mil 226 horas. “Eso significa que trabajamos 5 meses más al año que un trabajador alemán”, enfatizó.
Napoleón Gómez Urrutia aseguró que por eso “presenté la iniciativa de “Descanso digno”, que parte de un principio claro: quien trabaja cinco días, merece descansar dos, con el pago íntegro correspondiente a 56 horas semanales”. Agregó que no se trata solo de reconocer el derecho al descanso sino de garantizarlo con justicia salarial. “De nada sirve reducir jornadas sí eso se traduce en menores ingresos o en descansos sin paga”, argumentó.
En el Primer Foro Nacional para la implementación de la jornada laboral de 40 horas semanales, participaron representantes del sector empresarial, obrero, académico, organismos internacionales y autoridades locales y federales, planteando cada uno su punto de vista, sus propuestas y preocupaciones para llegar a un consenso que beneficie realmente a las personas trabajadoras sin mermar la productividad de las empresas.
Entre ellos estuvieron Marath Bolaños, Secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS); Francisco Cervantes, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Maiella Gómez, Presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados; Saúl Escobar Toledo, Representante de la Academia; Ángel Celorio, Coordinador Jurídico de la Confederación de Trabajadores de México; Luis Munguía, Presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; Ana María Aguilar, Directora Ejecutiva del Consejo Mexicano de Negocios; Pedro Américo Furtado Oliveira, Representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México, y Wendolyne Retana Alarcón, Titular de Unidad de Enlace para la Reforma del Sistema de Justicia Laboral, entre otros.
El Segundo Foro se realizó en Monterrey en 23 de junio, y los últimos cuatro Foros se llevarán a cabo en los próximos 12 días días en Jalisco, Baja California, Querétaro y Quintana Roo, recogiendo propuestas, inquietudes y experiencias de los tres sectores. Finalizarán el próximo 7 de julio y posteriormente la autoridad laboral compartirá las conclusiones, con las cuales se construirá la reforma que buscará reducir la jornada laboral a 40 horas, misma que será enviada al Congreso de la Unión el 1 de septiembre cuando inicia el periodo ordinario de sesiones.
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