Por Pável Argáez
Desde que inició la semana he tenido que ver a los medios tradicionales “críticos” a la doctora Claudia Sheinbaum, darle voz al expresidente Ernesto Zedillo y, por consecuencia, a la horda de “enojados con el gobierno” decir todos los días que la “deuda de AMLO es mayor que la del fobaproa”
¿Eso es verdad?
Bueno, a mí me gustaría primero que nada preguntar ¿Quién endeudó más a México ante organismos internacionales? ¿Qué presidente hipotecó el país al extranjero? ¿Y a quién se le acusa de populismo por no hacerlo?
Hay que entender que la deuda pública no es solo una cifra: es una decisión política. Cada sexenio deja una huella distinta, y entender cómo, por qué y ante quién se contrajo la deuda, dice mucho más de un gobierno que cualquier análisis en una columna de opinión.
Entonces, comencemos por explicar conceptos: ¿Qué es la deuda externa?
La deuda externa se refiere a los préstamos que un país solicita a gobiernos extranjeros, organismos multilaterales (como el FMI o el Banco Mundial), y a bonistas internacionales.
A diferencia de la deuda interna (la que se contrata dentro del país), la externa tiene implicaciones como: condiciones, supervisión e incluso intervención extranjera.
Revisemos pues cuál es el monto de deuda cotratada por sexenio, desde Salinas hasta AMLO:
-Salinas 1988–1994: 85,000 *MDD (renegociación y nueva) siendo los acreedores principales el FMI, Banco Mundial, Club de París.
-Zedillo 1994–2000: se sumaron 50,000 *MDD a lo anterior, (nuevos créditos de rescate) FMI, Banco Mundial, Tesoro EE.UU., BPI
-Fox 2000–2006: la deuda fue 75,000 *MDD principalmente a Bonistas (Particulares) internacionales
-Calderón 2006–2012: 110,000 *MDD, principalmente al BM, BID y bonistas
- Peña Nieto 2012–2018: 80,000 *MDD a Bonistas, BM, BID
-López Obrador 2018–2024,: apenas 40,000 *MDD (aprox., en bonos) Bonistas, CAF, BID
(*MDD Millones de dólares, BM Banco Mundial, FMI Fondo Mundial Internacional, BID Banco interamericano de desarrollo, CAF Comisión para el desarrollo de América y el Caribe)
Estos datos no los estoy inventando, se pueden consultar en las páginas de la SHCP, FMI, Banco Mundial, CIEP y diversos estudios académicos y medios financieros internacionales disponibles en internet.
Ahora bien, pasemos a Zedillo y el Fobaproa, que fue, sin duda alguna, el mayor endeudamiento con implicaciones estructurales y a largo plazo.
En el 94, después de la crisis que Salinas, el PRI y Zedillo provocaron, se solicitó un paquete de rescate internacional que incluyó:
-20 mil millones USD del Tesoro de EE.UU.
-17 mil millones del FMI
-7 mil millones del Banco Mundial
-3 mil millones del BPI
Y como todos sabemos, se convirtió deuda privada bancaria en deuda pública a través del Fobaproa (que luego se llamó IPAB). Las condiciones de este “préstamo” incluyeron, digamos, “supervisión”, cómo eufemismo de “control total” de las políticas económicas mexicanas.
Hasta el día de hoy, ese paquete representa un compromiso de más de un billón de pesos mexicanos que se siguen pagando.
Eso sí, está deuda se llevó los aplausos de Wall Street, los medios internacionales (y locales) y por supuesto “Las calificadoras de riesgo”.
Y aquí es cuando los que dicen saber mucho de economía, comienzan a justificar las deudas, tratando de convencernos de que lo que más conviene a la nación es contratar deudas, porque si no, no habrá hospitales, escuelas o transporte. Pero ¿Sí se justifican las deudas? Para empezar ¿En qué se la gastaron los expresidentes?
Salinas: Megaobras como carreteras, ferrocarriles y la entrada al TLCAN. También privatizaciones masivas.
Zedillo: Rescate bancario, estabilización macroeconómica. Poco en infraestructura pública.
Fox: Estabilidad macro, pero sin grandes obras.
Calderón: Estímulo por la crisis de 2008. Aeropuertos, carreteras, pero también guerra contra el narco.
Peña: Reforma energética y estructural. Se endeudó fuertemente a Pemex.
AMLO: Refinería Dos Bocas, Tren Maya, AIFA, obras hidráulicas, programas sociales… pero sin pedir un peso al FMI ni al BM.
¿Entonces el endeudamiento de AMLO es comparable al Fobaproa?
La respuesta es contundente y simple: NO
Aunque a los críticos de AMLO les gusta decir que sí aumentó la deuda interna, sobre todo durante la pandemia, esta no se contrató con organismos multilaterales, sino en mercados internos, bonos globales y lo más importante: sin condicionalidades.
Además, no convirtió deuda privada en deuda pública. No solicitó rescates financieros ni “cartas de intención” con supervisión externa. No implicó reformas estructurales impuestas.
El costo del Fobaproa sigue siendo más alto que toda la deuda contratada en el sexenio actual.
Y bueno, sin tanto rollo, ¿quién nos endeudó más ante el extranjero? Zedillo, sin duda.
Fue el único que dejó entrar al FMI, al Tesoro de EE.UU. y a otros organismos con total influencia en nuestra política económica.
Le siguen Calderón y Peña Nieto, con altos niveles de deuda externa a través de bonos y financiamiento paraestatales.
López Obrador tuvo el menor endeudamiento externo registrado en los últimos sexenios y no recurrió a organismos como el FMI o el Banco Mundial.
Pero ¿Esto significa algo para mí, como ciudadano? Sí, significa que no es lo mismo endeudarse para bienestar y soberanía que para complacer a Washington y Banqueros. (Haciendo una analogía de lo cotidiano, no es lo mismo comprar un refrigerador, un horno de microondas y una televisión para toda la familia pagando a crédito, que pedir un crédito para invitar la fiesta a mis amigos)
La memoria también es resistencia. No se trata de idealizar, sino de no olvidar.
Pável Argåez
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