La Fábula de la ley y la Justicia ®

En un reino distante, tres juicios injustos marcaron a su gente. El primero fue el caso de un comerciante adinerado que, en su prisa, atropelló a un niño en el camino. Lleno de culpa, no pidió disculpas; en cambio, ofreció al juez una bolsa de monedas doradas. Al final, el niño resultó culpable por cruzar el camino sin permiso.

El segundo juicio involucró a un poderoso empresario que abusó de una joven sirvienta. Desesperada, ella acudió a las autoridades, pero el empresario, con su gran fortuna, compró el silencio de los magistrados. Ella fue condenada por intentar “manchar el buen nombre” de su patrón.

En el tercer juicio, un abogado astuto despojó a un campesino de sus tierras con documentos falsos. El campesino, sin recursos ni conocimientos, fue declarado culpable de “abandonar” su propiedad.

Estos actos de injusticia enardecieron al pueblo, que clamaba por un cambio. Sabían que la ley no debía venderse al mejor postor, sino seguir los principios éticos y el derecho verdadero. Así, una nueva generación de jueces se levantó, decidida a que el oro ya no pesara más que la justicia, y que nunca más los inocentes pagaran por los crímenes de los poderosos.

Esta fábula es inclusiva, puede el lector anexar una situación conocida que le parezca injusta y compare lo que es y lo que se persigue, como por ejemplo uno de un marques de  carabas que paga a la SCJN para no cumplir con sus obligaciones fiscales, o la liberación de cuentas confiscadas mediante la ley de extinción de dominio a criminales convictos. (Se declarará extinguido el dominio sobre los bienes que se encuentren en las siguientes circunstancias: Los que sean producto directo o indirecto de una actividad ilícita) ¿De verdad quieren que siga este sistema?… ¿Es esto justicia?  ¿Se entiende la metáfora de la fábula?

huggo romerom™

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