Hombres de maíz darán la pelea a invasión de maíces transgénicos

Raúl A. Rubio Cano

Hoy más que nunca, se abren las posibilidades históricas para dar la gran batalla en defensa de nuestros maíces criollos ante la intervención que desean realizar unas cuantas empresas trasnacionales del vecino del Norte del maíz transgénico, como ADN, Cargill, Bayer (ahora dueña de Monsanto).

El caso está despertando la conciencia ciudadana, generando movilizaciones y un rechazo sólido en ascenso de la ciudadanía e instituciones de gobierno mexicano para impedir legalmente, desde nuestra Carta Magna (Reformas al Artículo 4 y 27), para que nuestro pueblo no consuma maíz transgénico y el de tomar precauciones para evitar la siembra y la contaminación (de polen transgénico), a nuestros maíces y ecosistemas en general.

Tal tropelía imperial pretende ser un ataque a nuestra soberanía alimentaria y ecosistemas y, se apoyan en el panel que acaban de ganar esas empresas en los tribunales del T-MEC, argumentando que no hay pruebas científicas de parte de México para poder negar su paso de maíz transgénico, para su consumo humano y, su siembra en territorio nacional; además, que impedirlo es socavar las comercializaciones de libre mercado que se tiene acordado con México y Estados Unidos en el T-MEC.

A ello, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, indicaría el pasado 22 de diciembre en la Mañanera del Pueblo: “Por eso, estamos seguros de que nos van a apoyar senadores, senadoras, diputados, diputadas, para que en febrero (del próximo año) sea constitucional que no se permita la siembra del maíz transgénico en nuestro país. Estamos obligados como mexicanos a proteger nuestra biodiversidad, a proteger nuestra cultura, a proteger ese símbolo que significa el maíz y a proteger la alimentación de los mexicanos y de las mexicanas.” (Ver: “Sheinbaum insta al Congreso a prohibir el grano transgénico”. La Jornada. 23/12/2024,P.17).

Cabe mencionar que sí bien las trasnacionales maiceras han estado surtiendo de maíz amarillo (transgénico) para el ganado vacuno, porcino y avícolas, como a empresas productoras de endulzantes en territorio nacional, ahora pretenden llevarlo al consumo humano, en nuestras tortillas. Ya México recibe el 40 por ciento de las exportaciones maiceras de USA, pero quieren que esto sea más cantidad integrando al maíz amarillo no sólo al ganado, sino al consumo de humanos y paliar así una crisis agrícola que ya enfrenta Estados Unidos, según nota de Wall Street Journal de la semana pasad. (Ver: “Las ventas de maíz a México claves para la industria de EU”. La Jornada. 23/12/2024. P.17).

Y “el pueblo en uniforme” (El Ejército) ¿dónde está en todo esta evidente agresión imperial?
Definitivamente, venga de donde venga, el ir contra los impedimentos del consumo de transgénicos en el pueblo mexicano, la afectación de nuestras más de sesenta variedades de maíz, borrar la historia de su domesticación de unos 12 mil años que le ha costado a nuestros pueblos originarios éstas semillas y, el conservar aún este proceso; el generar la contaminación transgénica en otros cultivos de semillas, mantos acuíferos, en sí, la contaminación de nuestros ecosistemas y destrucción de patrones culturales entorno al maíz, que nos hace ser: “mujeres y hombres de maíz” y, todo el correlato de enfermedades que ello implicará a los mexicanos, es evidente que se trata a un ataque a nuestra libertad, soberanía e independencia como pueblo, es por lo tanto, un asunto de seguridad nacional y ello implica la intervención de nuestras fuerzas armadas en la defensa de la Patria, una realidad que hasta la fecha suponemos que se tendrá que realizar pero hasta el momento no se habla de ello ¿Qué falta para ello? ¿Qué está pasando?

Un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo: fiel de la balanza
No cabe de otra, el segundo Piso de la 4T tendrá que ir a arropar al Pueblo, Pueblo, que en serranías, cañadas, bosques, selvas, costas, valles y desiertos aún continúan recurriendo a la salvaguarda y mejoramiento de nuestros maíces naturales y criollos, en donde éste gobierno del Pueblo, para el Pueblo y con el Pueblo que presiden Claudia Sheinbaum y los decretos que tendrá que emitir y ser aprobados por el Congreso, serán “el fiel de la balanza” para la defensa y salvaguarda del maíz mexicano, teniendo para tales decisiones, de un lado de esta balanza, la ciencia y la tecnología en el estudio del maíz mexicano y sus consecuencias en la salud del pueblo y ecosistemas, de ser cambiado a transgénico; muchos son los estudios realizados en el tema y de alta calidad, pero mucho ha sido el silencio guardado por el CONAHCYT, hay que socializarlos hasta el último rincón del país, lo que se ha avanzado en la lucha científico y tecnológica contra el maíz transgénico. Con tal información, se podrá establecer verdaderas “fábricas de semillas” no transgénicas para nuestros maíz y otras semillas como el frijol y el arroz, etcétera; liberar a estas semillas en su tránsito a manos campesinas y contrarrestar a las transgénicas, intensificando y cualificando los trabajos de extensionismo que prácticamente había desaparecido ante el dominio de la gran propiedad que propiciaron las reformas Neolibrales al 27 Constitucional y, que llevaron a preferir el cultivo de otros productos como los berries (frambuesa, zarzamora, arándano…) para exportación, que ponerse a impulsar la alimentación del pueblo mexicano.

Y, del otro lado, activar al Ejército Mexicano, al “Pueblo en Uniforme”, para ir preparando la estratégia, táctica y acción para de ser necesario, defender con la fuerza de las armas y la vida a nuestro maíz, de ese proceso de trasgenización que el Imperio del Yankee (Deep State) y sus trasnacionales, quiere imponer. Pero, tal vez más que las armas de fuego, el Ejército cuenta con maquinaria, diesel, fuerza de trabajo y muy bien podría impulsar el desarrollo de un plan nacional del Keyline, tecnología que podrá extenderse a lo largo y ancho del país, permitiendo con sus sistemas de surcado, la introducción de miles de millones de metros cúbicos al subsuelo de las aguas de lluvia y demás escurrimientos, humedeciendo tierras y posibilitando la siembra de miles de hectáreas de maíz orgánico de cada región del país en donde antes era imposible hacerlo y nutriendo los mantos acuíferos del mismo para reavivar arroyos y ríos.

El brillante cuerpo de ingenieros del Ejército Mexicanos que entre nuevos trenes y aeropuertos han demostrado sus grandes capacidades de construcción, podrán ser los grandes constructores de este entramado sistema de manejo terrestre para recuperar tierras áridas, llanos, selvas y bosques y sus humedades que sobre todo en los últimos cien años se han venido destruyendo y secando, ante el avance de la urbanización, la avaricia y la codicia de unos cuantos pillos, eliminando las humedades de los graneros nacionales, construidos estratégicamente para el desarrollo de nuestra economía y bienestar de todos y, salvaguarda de la Madre Naturaleza. Presas, el Keyline y otras alternativas de captura de humedades, podrán ser alternativas para la gran siembra del maíz orgánico del Segundo Piso de la 4T.

Pueblo Sabio: Dr. Mario Enrique Castro Gil
Con un claro sentido científico de la genética y un nacionalismo fundado en su formación militar de la entonces Escuela Agraria “Antonio Narro”, en Buena Vista, Coahuila, el doctor en genética Mario Enrique Castro Gil, desarrolló lo que en los años setenta del siglo pasado se conoció como “Maíz Enano”.

Su sabiduría como profesionista de la agricultura fue enriquecida por el contacto permanente de la sabiduría del pueblo campesino, en una interacción, siempre de intercambio constante de saberes y en el tema del mejoramiento del grano madre del mexicano, dio como resultados primeramente la variedad Pancho Villa (AN-360), la cual se recogía en condiciones experimentales, 20 toneladas, aseguró, Alejandro Arredondo Osorio, amigo y colaborador de Castro Gil (Ver: periódico Vanguardia: “Castro Gil: Hombre de Maíz”. 3/3/2016).

Los estudios del doctor Castro, del que más tarde sería el primer rector de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro” (UAA “AN”, 1975) y posteriormente, director del Instituto Mexicano del Maíz, sirvieron para que con el presidente Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo viajara a República Popular de China y contribuyera a atender las hambrunas que azotaban a ese empobrecido país, hoy todo una potencia. Brigadas de investigadores chinos se capacitaron en la UAA “AN”. Así, con su sabiduría de sus poderosos “Maíces Enanos” que se empezaron a dar en cualquier tipo de terreno (a diferentes altitudes, humedades, etcétera), también llegaron entre otros países, a la antigua Yugoslavia.

Castro Gil nació en 1938 y muere un 18 de marzo de 1980 en accidente aéreo junto con sus principales colaboradores, después de una dura discusión con el entonces secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), Francisco Merino Rábago, todo por la defensa de sus maíces enanos contra los favoritismos del Estado federal y entrada a México de los maíces de las trasnacionales yankees (Obvio, todo apunta a un crimen de Estado y Trasnacionales del maíz).

El neoliberalismo rapaz ya empezaba a hacer de las suyas para destruir las capacidades científicas y el nacionalismo revolucionario de este digno hijo de la Patria y del campo mexicano como lo es Castro Gil. Hoy las nuevas condiciones de lucha científica y popular y hasta militar, que se irá dando, saca a la palestra a Hombres de Maíz como Casto Gil, a los guerrilleros de Morelos de Rubén Jaramillo que defendían sus milpas de voraces terratenientes y a tantos mexicanos, que aún viven y mucho pueden aportar como “Pueblo Sabio”, en esta gran defensa nacional del grano Madre de México, que hoy empezamos a vivir ¡Órale!

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *