Los Diablos Rojos del México nivelaron la balanza frente a los Sultanes de Monterrey tras una contundente victoria por 4-0 en el segundo encuentro de la serie, disputado en el Estadio Alfredo Harp Helú. La novena capitalina sacó provecho de su ofensiva tempranera y una sólida actuación desde el montículo para frenar a los regiomontanos, quienes llegaron con ventaja en los enfrentamientos de la temporada.
El duelo comenzó con una explosión ofensiva de los Pingos. En la primera entrada, con casa llena, Stefen Romero conectó un sencillo productor de dos carreras que encendió a los aficionados presentes en el diamante de fuego. Posteriormente, en el tercer episodio, los locales ampliaron la ventaja con dos anotaciones más, cortesía de imparables consecutivos de Juan Carlos Gamboa y Julián León, sellando el marcador definitivo.
A pesar de los esfuerzos de la ofensiva regiomontana, el lanzador abridor de los Diablos, Ronnie Williams, se mostró intratable. Williams trabajó durante cinco entradas, permitiendo seis hits, otorgando una base por bolas y recetando cuatro ponches. Su actuación le valió su primera victoria de la temporada, con una efectividad de 3.47. En contraste, Matt Tenuta, el abridor de los Sultanes, cargó con la derrota tras lanzar cuatro entradas en las que permitió ocho hits y cuatro carreras, dejando su efectividad en 7.71.
La victoria de los Diablos no solo empató la serie, sino que sirvió para enviar un mensaje de que la lucha sigue viva, a pesar de la ventaja que mantienen los Sultanes en la temporada con cuatro victorias por una derrota ante los Pingos.
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