Por huggo romerom™
Los autos del futuro, esos que, como en “El Demoledor” de Stallone y Bullock, se convierten en hielo seco al impacto.
Hay días en los que el mundo parece estar en tu contra. El tráfico infernal, el jefe con su inagotable repertorio de estupideces, el café que se derrama justo cuando más lo necesitas. Y tú, ahí, absorbiendo golpes como un auto con carrocería de lata. Si tu autoestima es endeble, te lo advierto: cualquier día de estos colapsas como un coche mal diseñado en una prueba de impacto.
Pero no teman, queridos sobrevivientes de la jungla urbana, porque la solución existe. Se llama Autoestima de Deformación Programada, concepto que bien podría haber sido patentado por el gran Germán Plancton. ¿Qué significa esto? Que así como un automóvil moderno está diseñado para absorber la energía de un choque y mantener intactos a sus ocupantes, tu autoestima debe ser capaz de amortiguar los golpes anímicos y dejarte ileso.
Mira, los autos están diseñados para que, en un accidente, el chasis se haga trizas pero el conductor salga caminando con apenas un susto y un par de raspones. ¿Te suena familiar? Exactamente, es lo que necesitas en la vida. No puedes permitir que cualquier comentario hiriente, cualquier desaire, cualquier injusticia te destruya. Debes ser como ese coche que, después de un accidente brutal, quedo en pérdida total, pero el tipo que iba manejando solo se sacude el polvo y sigue con su día. Así debe ser tu autoestima: flexible, resistente y lista para canalizar toda la negatividad del mundo sin que te haga pedazos.
Porque si no te blindas, el desgaste emocional te va a destrozar. Si no desarrollas una autoestima de titanio, cualquier decepción, cualquier fracaso o cualquier crítica te convertirán en un amasijo de inseguridades y dudas. Y créanme, quien les escribe lo sabe: si no tienes una autoestima realmente considerable, cualquier día mueres de tristeza, de ira o de desesperación.
Así que a trabajar en esa coraza mental. No puedes andar por la vida con la autoestima de un Fiat viejo. Necesitas un sistema de seguridad emocional tan avanzado que, cuando te golpeen, ni lo sientas. Algo como los autos del futuro, esos que, como en “El Demoledor” de Stallone y Bullock, se convierten en hielo seco al impacto y dejan a los pasajeros sin un solo rasguño. Porque en este mundo, los frágiles se rompen y los resilientes siguen adelante.
Así que ya lo sabes: refuerza tu autoestima, conviértela en una carrocería de deformación programada. Los golpes seguirán llegando, pero si juegas bien tus cartas, serás el conductor que siempre baja del auto sin un rasguño, mientras la vida, esa vieja carretera llena de baches y accidentes, sigue su curso.
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