Benjamín Castro
—La sospechosa acción de la coordinadora y la prisión financiera de la 4T
Claudia Sheinbaum Pardo
Al llamado “periodo neoliberal” de 1983 al 2018; se le ha dado un nombre muy elegante, porque además de que fue un periodo saqueo y destrucción, también se encargó de construir las cadenas coloniales para que la patria de Hidalgo, Morelos, Juárez y la Constitución de 1917, no pudiera escapar nunca. Al mismo tiempo en que se robaban los recursos de la nación y su capacidad productiva vía las privatizaciones, se fueron imponiendo los grilletes que le impiden, todavía, zafarse de ese destino de reservorio de mano de obra barata, desigualdad y violencia. Primero se encadenaron los ingresos del país al pago de la deuda con las “Carta de intención” que se firmó con el FMI; todo, desde los ingresos (facturas) petroleros que confisco la FED de los EU en los años de 1983-1994, hasta la tributación anual y recursos de las demás exportaciones. Hoy se destinan al “pago” de esa deuda creciente, más de un billón de pesos al año. Después, vía la privatización y luego extranjerización de la banca comercial y la “autonomía” del Banco de México, elimino las fuentes de crédito interno y se apropió, en 2007, de los fondos de pensiones vía las AFORES. México podía ya no solo contratar “deuda externa” para pagar deuda, nunca para su desarrollo, sino que también podía emitir “deuda interna”, vendiendo sus bonos a las AFORES, manejada por los mismos bancos que tenían la deuda externa y que ya operan en México y manejan la mayor parte de la deuda de los gobiernos federal, estatal y municipal. Agreguemos a todo esto el “ahorcamiento fiscal” de Pemex y la CFE y el derrumbe de la producción petrolera de más de 3 millones de barriles diarios a los 1.7 millones de ahora. Igual con la gasolina, cuyo consumo depende casi la mitad de importaciones. Igual con el gas, los granos y carne de res y pollo, las medicinas y no se diga la tecnología o la maquinaria que casi nada ya produce nuestro país.
La incapacidad de producir lo básico es la condición en que mete las naciones el colonialismo como forma de dominación.
Cuando el expresidente AMLO llego al poder en 2018 intento reconstruir la capacidad de producción de gasolina, también la de alimentos y la de medicinas. Solo logró eso en parte y el problema sigue. AMLO dijo, ya casi al final de su mandato, que “el precio de la estabilidad política” había sido no meterse con los descomunales privilegios de la banca, la mayoría extranjera, quizá pensando en el linchamiento contra Jose López Portillo en 1983, el único presidente que se enfrentó a los banqueros. Esos bancos que tienen entre sus principales negocios sus “administradoras” de pensiones o AFORES (la ley de Zedillo 1997-Ley del ISSSTE 2007), donde cobran al menos un 0.5 % por administrarlas como “comisiones” y manejan la brutal suma de 3.6 billones de “plusvalía” de esos fondos, casi todo invertidos en deuda de gobierno que paga al menos un 10% anual, mientras que a los trabajadores se les ofrece, si acaso, un 5% de utilidades por sus aportaciones a bancos como XXI Banorte, Citibanamex, Azteca, BBVA etc., son 10 “administradoras” en total. De esa forma, cualquier trabajador, por ejemplo, de gobierno, se retirará con una pensión de unos 6 mil pesos, si bien le va irán a la mendicidad o a trabajar de “cerillo” en un supermercado, como ocurrió en Chile cuando la dictadura de Pinochet “inventó” las AFORES. AMLO quiso completar esas futuras pensiones, para que llegara hasta 17 mil, con el fondo de bienestar que creo. Ese fondo depende de las aportaciones del mismo gobierno y no alcanzaría para cubrir las necesidades de los millones de trabajadores que hoy cotizan en esas Afores y se jubilarán en los próximos años.
Agregue usted, amable lector, a todo esto, las exigencias del FMI y las calificadoras como Moodys o Fitch sobre el “déficit” y como este tiene que bajar de 5.9% a un 3.5% este mismo año a base de recortes al gasto y a la inversión publica de por sí ya baja. Por eso Claudia Sheinbaum les dijo a la CNTE. “NO hay solvencia presupuestaria para las reformas a esa Ley”.
Entonces, primero se debe concientizar a la gente y a los maestros sobre dónde está el verdadero enemigo, el invasor financiero del país. Luego buscar otros tipos de financiamiento en el mundo como el banco del BRICS o el mercado financiero de Rusia, etc. Con un respaldo así, se pueden dar los primeros pasos para quitar el yugo financiero colonial de la banca extranjera sobre el país y restituir el sistema solidario de pensiones. Si solo se le exige al gobierno de la 4T, casi como y al mismo tiempo el FMI y las calificadoras exigen la contrario, parecería que la CNTE actúa a beneficio de estas.
https://www.eleconomista.com.mx/sectorfinanciero/2024-afores-plusvalias-record-556-758-millones-pesos-20250116-742202.html
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