Por huggo romerom™
Nueve mil y pico.
Casi diez mil personas.
Para algunos será un número modesto, irrelevante o poco digno de presumirse en una época dominada por los ‘infladouencers’, las audiencias compradas, los bots con foto de perfil y los planes que garantizan “alcance” a cambio de tarjeta de crédito.
Para mí, es invaluable.
Porque no es una cifra inflada.
Es una comunidad orgánica.
Vivimos en un ecosistema digital donde muchos no buscan construir, sino vender. Vender lo que sea: productos, humo, notas amarillistas, miedo, Fake news o tendencias recicladas. El objetivo no es aportar valor, es convertir clics en dinero. Rápido. Fugaz. Artificial.
Y sí, hay quien presume cientos de miles de seguidores que nunca leen, no comentan y mucho menos cuestionan. Audiencias segmentadas de manera quirúrgica por algoritmos, compradas con campañas publicitarias, diseñadas para el corto plazo y para cumplir métricas que se ven bien en una presentación… pero no construyen nada sólido.
Los expertos en el tema lo dicen claro:
la calidad del tráfico orgánico es exponencialmente más valiosa que la del tráfico inorgánico.
La diferencia es profunda:
- La comunidad orgánica crece de forma natural, a partir del interés genuino, sin pago de por medio. Se basa en la confianza, en el contenido, en la conversación y en el tiempo.
- La comunidad inorgánica se adquiere rápido, mediante inversión publicitaria. Prioriza visibilidad, velocidad y resultados inmediatos.
Mientras una apuesta por la construcción de marca, la fidelización y las relaciones a largo plazo, la otra busca ventas, leads y objetivos de corto aliento.
La orgánica está formada por personas que llegaron solas, porque quisieron.
La inorgánica, por audiencias empujadas artificialmente por campañas.
La primera nace del contenido, del intercambio de ideas, del boca a boca, del desacuerdo inteligente y del comentario que suma.
La segunda, del presupuesto.
Por eso, estos casi 10 mil no son “seguidores”.
Son lectores.
Son opinión.
Son diálogo.
Son comunidad real.
Gracias a quienes leen con atención.
A quienes comentan con profundidad.
A quienes discrepan con argumentos.
A quienes aportan valor incluso cuando no están de acuerdo.
Gracias por demostrar que todavía existe espacio para el pensamiento crítico, para el contenido sin maquillaje y para la construcción lenta pero sólida.
Este 2025 cierra con crecimiento.
No explosivo.
No artificial.
Pero auténtico.
A todos ustedes, gracias.
Porque aquí no contamos números.
Construimos comunidad.
Comunidad Orgánica entre todos hicimos…
Jaque Mate.
Artículo no apto para fenilcetonúricos, contiene fenilalanina; En estas fiestas designen un conductor; En lugar de retirarse muy tarde hagan pijamada; No dejen morir las tradiciones, es su conexión con su pasado.
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