El Congreso del Estado aprobó una reforma para mejorar la movilidad y dar certeza a los conductores en caso de accidentes menores, conocidos como “choquecitos”.
La iniciativa, que ahora tendrá que ser homologada en todos los municipios del Estado, establece que los involucrados en un accidente menor en el cual no haya personas lesionadas, podrán mover sus vehículos siempre y cuando estos estén en condiciones de circular, exista un mutuo acuerdo entre los involucrados, se cuente con evidencia fotográfica o en video y no exista sospecha de consumo de alcohol o drogas.
“En Nuevo León tenemos más de 35 mil choquecitos al año. Aunque la mayoría no dejan lesionados, sí generan caos vial, largas filas, pérdidas económicas y estrés para las familias. Con esta reforma, liberaremos las vialidades más rápido y cuidaremos la seguridad de todos”, señaló la diputada del PRI, Lorena De la Garza.
Destacó que esta medida homologa criterios en todos los municipios del estado, evitando confusiones y abusos, y garantizando certeza sobre cómo deben actuar los conductores y los oficiales de tránsito en estos casos.
“Se trata de dar soluciones reales a problemas cotidianos. Esta reforma responde a una demanda muy sentida de la ciudadanía y demuestra que cuando se legisla escuchando a la gente, se pueden mejorar la vida diaria de miles de nuevoleoneses”, agregó.

Por su parte, la diputada del PAN, Aile Tamez, presidenta de la Comisión de Movilidad, explicó que esta medida aplicará, siempre y cuando, cuenten con seguro vehicular vigente, existan sólo daños materiales en los vehículos involucrados y estos se encuentren en condiciones de circular, así como no existan indicios que ninguno de los conductores involucrados se encuentre bajo los efectos del alcohol o de cualquier tipo de estupefaciente. De igual forma se deberá establecer los supuestos específicos y las sanciones correspondientes para su aplicación eficaz.
Aseguró que la reforma ayudará a combatir el caos vial existente en la zona metropolitana y reiteró los beneficios de esta iniciativa de ley.
“Situaciones que podrían resolverse en minutos se convierten en un caos vial que afecta no solo a los involucrados, sino a cientos de personas atrapadas en una fila interminable de autos. Es alarmante saber que el mexicano, en promedio pasa alrededor de 100 horas al año en el tráfico, y eso sin contar los embotellamientos provocados por accidentes menores, donde ni siquiera hay daños materiales o lesionados, pero los vehículos permanecen detenidos a media calle esperando la intervención de un tránsito”, indicó.
“La zona metropolitana enfrenta, sin duda, uno de sus mayores retos en la movilidad. Esta reforma representa un paso importante para aliviar esa presión. Darle a los conductores la posibilidad legal y segura de mover sus vehículos en estos casos significa facilitar su camino, reducir sus tiempos de traslado y mejorar su calidad de vida”, afirmó.
“Pero los beneficios no se limitan al tráfico. Menos congestión vehicular impacta positivamente en la economía personal de los ciudadanos, ya que el tiempo perdido en el auto se traduce en horas laborales desperdiciadas, gastos innecesarios de combustible y estrés acumulado”, concluyó.
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