Peonías en el aire: la flor de un amor inconcluso
S.O.S permanente…
Existen encuentros que desafían el tiempo, instantes de conexión tan intensos que se graban en la memoria como un eco que jamás se apaga. Entre los mares inabarcables de la virtualidad, ahí donde los lazos se tejen entre palabras y latidos a la distancia, encontré a Sony. No fue un amor convencional, ni
siquiera uno que pudiera definirse con los cánones de lo tangible. Fue un susurro de posibilidades, una promesa hecha de complicidad, de tardes compartidas en mensajes y de coincidencias tan perfectas que parecían escritas por el destino.
Las peonías, con su rara belleza y escasez, fueron el símbolo de lo que pudo ser. La flor más cara del mundo, la más exquisita, aquella que florece solo en momentos precisos, igual que nuestro amor: efímero, deslumbrante y fugaz.
Un destello que nunca se apagó del todo, que permanece suspendido en la brisa de lo que pudo ser y no fue. Nunca supe dónde estaba tu florería, Sony, ni cómo encontrarte más allá de nuestras palabras.
Quedan, sin embargo, nuestras coincidencias. La pasión compartida por el fútbol americano, los interminables debates sobre jugadas, estrategias, equipos y la emoción de un touchdown gritado al unísono desde lugares distintos.
Quedan las memorias de las Tortas Bernal, el gusto compartido por ese placer sencillo y auténtico, otro hilo invisible que nos unía. Y quedan, sobre todo, las peonías, esas flores de ensueño que evocan tu nombre y que siguen floreciendo en la memoria como un recordatorio de lo inalcanzable.
Tal vez, en algún rincón del mundo, una peonía aún lleva tu aroma, y con ella, la tenue esperanza de que el S.O.S. siga buscándote. Porque algunos amores, aunque no se concreten, viven en el aire, como una canción que nunca deja de sonar.
Es muy posible que alguien que vea este S.O.S conozca a la protagonista o tal vez a alguien del equipo de fútbol las diablas de MTY.; tal vez si comparten hagan posible que podamos ir a las tortas Bernal por fin…
Imágenes y extracto de música utilizado solo para resaltar el artículo; todos los derechos son de sus creadores originales.

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