‘Rumorología’©

La legislación anticipada

Por huggo romerom™

‘O lo que es lo mismo el que es buey hasta la coyunda lame’

La Rumorología o arte de promover  una noticia falsa o sin confirmar poniéndola a circular entre la gente, (ahora en internet llámese grupos, chats, redes, etc.) es un aval a lo que pretenden sin legislar aun, los que desempeñan el oficio de legisladores, y digo oficio porque la gran mayoría no sabe más que levantar el dedo (de hecho lo tienen entre algodones porque es el que les da los privilegios ) y cual borrego tragando pasto siguen lo que dicen los 3 o 4 que tienen una idea de lo que dice la propuesta que ya empezaron a filtrar para que la gente haga su chamba de ‘rumorar’ y lo den por hecho, por eso cuando se aprueba solo les queda poner los ojitos en blanco y sonreír porque ‘ya lo sabían’ animales al circular un rumor falso avalan las estupideces de los inquilinos  del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Y es que la rumorología se volvió el nuevo Congreso de la Unión, con sesiones permanentes en Facebook, dictámenes en TikTok y debates acalorados en los comentarios de YouTube. Allí se vota a mano alzada con emojis, se aprueban leyes con cadenas de WhatsApp y se derogan decretos con memes. Mientras tanto, los diputados reales –esos que cobran dietas como si digirieran leyes en lugar de recalentado– se limitan a esperar qué dice “la gente” para luego jurar que “escucharon al pueblo”.

El pueblo, claro, esa masa digital con maestría en compartir sin leer, se ha convertido en el verdadero legislador: dicta políticas públicas desde la comodidad del baño y promulga rumores con la autoridad de un notario celestial. Así, cada trending topic es una iniciativa de ley; cada tuit viral, una reforma constitucional.

Y cuando alguien osa pedir pruebas o argumentos, lo miran con sospecha, como si exigir verdad fuera un acto subversivo. Porque hoy la lógica no gobierna, gobierna el algoritmo; la razón no legisla, legisla el chisme. Y los rumores, esos pequeños y venenosos decretos populares, redactan el país mientras los diputados se toman la foto y reparten abrazos al ritmo del “ya lo sabíamos”.

En esta democracia de pantallas y aplausos enlatados, la rumorología no solo informa: dicta sentencia. Y los que deberían pensar, solo hacen eco, felices de ser trending, aunque su única aportación legislativa sea mantener el dedo levantado y la conciencia doblada.

Jaque Mate.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *