Eleazar Fuentes Gutiérrez
El Ejecutivo ya presentó su Paquete Fiscal 2026 al Congreso del Estado, donde busca más presupuesto. En Nuevo León los poderes están divididos y muy pocas veces llegan a un acuerdo; ya lo hemos visto en años anteriores, donde hemos tenido crisis políticas por este mismo factor.
En este paquete fiscal presentado este mes por el gobernador, los diputados de oposición tienen sus negociables, entre ellas el aumento al presupuesto para los municipios, entre otras cosas. El gobierno del estado, esta vez, pide que la deuda aumente y está pidiendo más dinero, por lo cual los diputados no quieren ceder. Aquí es donde comienza la negociación política para la aprobación del paquete fiscal.
Dentro del paquete viene un aumento al ISN, que es el Impuesto Sobre Nóminas. Y nos preguntamos: “¿Y eso a mí qué?”. Pero la empresa donde seguramente trabajas va a tener que pagar un aumento del 3% al 4%. ¿Por qué viene este aumento?
Cuando un estado se endeuda funciona igual que cuando nosotros vamos al banco por un crédito: te piden comprobar ingresos y capacidad de pago. Si el ISN sube, el Estado recauda más y, por lo tanto, el gobierno puede pedir más prestado. La recaudación adicional (entre 6,000 y 8,000 millones de pesos anuales) le da al Ejecutivo una independencia mucho mayor frente al Legislativo en temas financieros. Es decir, reduce el margen de presión del Congreso.
¿Por qué puede llegar a ser grave esto? En términos económicos puede ser un golpe para el trabajador y para el empresario de Nuevo León. A muchas empresas no les conviene y esto puede llegar a causar despidos. La situación en Nuevo León es interesante porque vemos cómo se usan estrategias para negociar o sacar más dinero.
Se supone (y así lo comunicó el gobierno del estado) que este aumento se hace para invertir más en seguridad y en otros temas. Pero también hay que recordar que el gobierno tiene obras como las líneas del Metro, entre otras, que no se han completado, y ahora están buscando de dónde sacar.
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