Fallece Felipe “Clipper” Montemayor, leyenda del beisbol regiomontano y mexicano

El beisbol mexicano está de luto debido al fallecimiento legendario beisbolista regiomontano Felipe “Clipper” Montemayor, el martes en la madrugada a los 96 años de edad, de causas naturales.

Felipe Angel Montemayor Roel nació el 7 de febrero de 1928 en Monterrey. Siendo estudiante y destacado deportista del Instituto Tecnológico de Monterrey, pero una invitación del manager cubano Lázaro Salazar en 1948 para convertirse en jugador profesional lo hizo inclinarse por el beisbol, y esa misma temporada fue el “Novato del Año” en la Liga Mexicana de Beisbol, liderando en porcentaje de bateo, hits conectados, hits dobles, tiples y bases robadas, siendo pieza clave en la obtención del tricampeonato de los Sultanes en 48 y 49.

En 1950 juega con Águilas de Mexicali Clase C; y en 1951 fue firmado por los Piratas de Pittsburgh, que de 1951 al 53 lo envian a Doble A con Pelícanos de Nueva Orleans, debutando esa temporada en Grandes Ligas con el equipo bucanero, bateando .109, con 6 hits, 4 dobles, 2 carreras producidas, 5 anotadas, 4 bases por bolas y 13 ponches jugando solo 28 partidos.

A sus 25 años, Felipe Montemayor se convertía en el primer pelotero regiomontano en llegar a Ligas Mayores y en el sexto mexicano. El pionero había sido Baldomero “Melo” Almada (1933, Medias Rojas de Boston), seguido de José Luis “Chile” Gómez (1935, Atléticos de Filadelfia), Jesús “Jesse” Flores (1942, Cachorros de Chicago), Roberto “Beto” Avila (1949, Indios de Cleveland) y Procopio Herrera (1951, Cafés de San Luis).

En 1954 regresó a Doble A con Nueva Orleans y en 1955 a Triple A con Senadores de Charleston, subiendo por segunda ocasión al equipo grande de los Piratas de Pittsburgh, logrando promedio de .211, con 20 hits, un doblete, 3 triples, 2 cuadrangulares, 8 producidas, 10 anotadas, una base robada, 18 pasaportes y 24 ponches.

En 1956 y 57 regresa al beisbol mexicano con Tigres Capitalinos, donde vuelve a brillar con el bat y logra ser firmado por los Dodgers de Los Angeles, que lo envían a Doble A con Saint Paul (1958) y Rosebuds Victoria (1959). En 1960 juega con Misioneros de San Antonio, sucursal de Cachorros de Chicago, pero no lo suben a Ligas Mayores.

Se regresa en forma definitiva a la Liga Mexicana a partir de 1961 con Diablos Rojos México, pasando después a El Águilas de Veracruz (1961-1962), Tecolotes de Nuevo Laredo (1962), Broncos de Reynosa (1963), Sultanes de Monterrey (1964-1966) y termina su carrera con Piratas de Campeche, en la Liga del Sureste, en 1967 y 68.

Felipe “Clipper” Montemayor debutó en la Liga Invernal del Pacífico, invitado por el mánager cubano Lázaro Salazar, con los Cañeros de Los Mochis en 1948-49, jugando hasta 1951-52, haciendo historia al ser el campeón en dobles con 16, y bases robadas con 18 en la edición 49-50, y líder en triples con 3 en 51-52.

En 1952-53 jugo en el poderoso beisbol de Cuba con Cienfuegos, siendo colíder en triples (5), y en bases por bolas recibidas (50 empatado con Pedro Formental). Estableció récord al conectar jonrones con las bases llenas en dos juegos consecutivos ante los Azules de Almendares. En 1958 juega en la Liga de Nicaragua con Oriental Granada, donde impuso récord de jonrones en una campaña, con 21, y siendo pieza clave para ganar el campeonato.

En la Liga Invernal de Sonora militó con Obregón en la campaña 1962-63, demostró su clase bateadora al ser el campeón jonronero, con 14, superando a Héctor Espino (13), además de ser líder en producidas con 52. Repitió en 63-64 como jugador y mánager. Las últimas temporadas en la Invernal de Sonora, que en 1965 pasó a ser Liga Invernal Sonora-Sinaloa, jugó para los Venados de Mazatlán, donde dejó grandes números ofensivos y también se convirtió en un ídolo.

Después de su retiro profesional, Felipe Montemayor ingresó a los medios de comunicación en Monterrey como columnista de beisbol en el periódico El Norte, además de ser invitado como analista y comentarista en radio en juegos de los Norteños en la temporada 1981 de la Anabe, y de televisión en partidos de los Sultanes durante varias campañas de la Liga Mexicana de Verano.

En 1983, Felipe “Clipper” Montemayor fue entronizado al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano como reconocimiento a su brillante trayectoria de 12 temporadas en verano y 8 en invierno. En 1988 ingresó al Salón de la Fama Latinoamericano de Laredo, Texas, en 1988,

En 2006, los Sultanes de Monterrey retiraron su número 13, uniéndose al 1 del ingeniero José Maiz Mier; el 5 del lanzador, Daniel “La Coyota” Ríos; el 7 del jardinero derecho, Epitacio “La Mala” Torres; el 9 del segunda base, Vinicio García, el 17 del mánager tetra campeón, Lázaro Salazar; el 20 del segunda base, Miguel Flores; el 21 del “Supermán de Chihuahua”, Héctor Espino, y el 22 del “Rey”, Arturo González.

Los Venados de Mazatlán también homenajearon al “Clipper” Montemayor retirando el número 3 que portó, uniéndose a otras leyendas como Daniel “Coyota” Rios (17), José “Zacatillo” Guerrero (26), Guillermo Garibay y Daniel Fernández (11), Epitacio “La Mala” Torres (7), Procopio Herrera (4), Dick Hall (9), Juan José Pacho (1), Hector Espino (21), Willie Aikens (24), Vicente “Huevo” Romo (27), Miguel del Toro (28), Heber Gómez (34) y Miguel Ojeda (35).

En 2016, Felipe Montemayor, un ícono del beisbol mexicano, y quien vistió con orgullo la casaca de los Yaquis de Obregón, ingresó al nicho de los inmortales del Recinto Histórico de ese club.

Sin duda alguna, Felipe “Clipper Montemayor” dejó un legado imborrable como pelotero en los diamantes mexicanos, de Cuba y Nicaragua, pero sobre todo como una persona con una enorme calidad y sensibilidad humana.

Descanse en paz.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *