Eleazar Fuentes Gutiérrez
¿Por qué no mencioné al gobierno de Estados Unidos en el título? Porque Estados Unidos ya no lo gobiernan los políticos, lo están gobernando los empresarios. Las decisiones que se toman no son políticas ni diplomáticas, sino que se asemejan más a las de una empresa. Las negociaciones las lideran como empresarios, no como políticos. Sin embargo, el gobierno no es una empresa, y la política debería ser la toma de decisiones a través de entes públicos, mientras que la diplomacia proviene de la política.
Donald Trump toma decisiones y, detrás de él, están Elon Musk y las oligarquías estadounidenses. México debe entender que la relación bilateral o diplomática en materia económica ya no existe. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha intentado rescatarla, cumpliendo todas las demandas de los empresarios que hoy gobiernan, o más bien, que hoy dirigen Estados Unidos. Los datos del gobierno mexicano mencionan que se enviaron miles de elementos de seguridad a las fronteras, se extraditaron a los 29 narcotraficantes más importantes de este siglo y el anterior, que se redujo el flujo de fentanilo hacia EE. UU. y que la migración está en sus niveles más bajos en mucho tiempo.
No sé qué más va a pedir el empresario Trump, pero ya vimos que no fueron suficientes todas las políticas que implementó el gobierno de México. Trump anunció hace unos días que entrarán en vigor los aranceles del 25% a México, sin respetar el acuerdo que se había pactado el mes pasado con Sheinbaum.
Esto nos habla de que la oligarquía o el empresario de Trump quiere exprimir o subyugar, sacar provecho de todo aquel que se deje. México debe entender cómo negocia Estados Unidos. No hace falta ir tan lejos. Hace unos días vimos cómo humillaron a Ucrania. Esperemos que los estadounidenses no se atrevan a tratarnos de esa manera.
Creo que el gobierno de México ya no debe satisfacer tanto a Trump con la idea de rescatar esa relación bilateral. Siento que el gobierno mexicano actuó bien si estuviera negociando con un gobierno como tal, pero con esta decisión de EU de no cumplir con el acuerdo, considero que México debe actuar con más firmeza en la negociación y tener una estrategia comercial y económica para cualquier situación que se presente.
Sin duda, esto es un desafío para el gobierno de Sheinbaum, su gabinete y para todos los mexicanos. Pero como lo dijo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, “¡Venceremos!”. Y no tengo duda de que México saldrá adelante. Es en este momento cuando todos, como mexicanos, debemos comenzar a consumir productos nacionales, dejar de lado las posturas ideológicas o políticas, y unirnos frente a cualquier amenaza extranjera.
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