¿Alguien puede refutar que es Obvio el amanecer todos los días?
Desde que empecé a estudiar, más bien dicho a aprender y pensar, mi objetivo principal fue y sigue siendo, demostrar que todo en la vida se basa en la lógica y el sentido común que son las fuentes de lo obvio, aun cuando las personas se enfrasquen en hacer complicado lo fácil o lo muy fácil. En un intento por llegar a la psique de mis lectores (unos 4 o 5 y no miles) trataré de ‘guiarlos por el mismo camino por el que pretendo ir’ para que estemos sintonizados en el mismo canal.
Desde que me dedico a los impuestos (1987) siempre he tratado de explicarles a mis clientes basándome en ‘El principio de la Obviedad’ sus situaciones fiscales para que entiendan: la importancia, las consecuencias, la obligación y los tiempos para la presentación de sus trámites, aun cuando esta práctica me ha acarreado un sin fin de problemas con los institutos, colegios y colegas de profesión además de las secretarias involucradas como la SHCP; el INFONAVIT; el IMSS; y otras similares y análogas, incluso sindicatos de algunos gremios cuyos dirigentes gurús no admiten se cuestionen sus ignorantes decisiones que afectan a sus agremiados ya que solo ven por sus intereses particulares, no es mi intención cambiar mi forma de actuar.
Precisamente por esta causa decidí terminar la carrera de leyes (suspendida en 2° Semestre en 1996 en la UANL) empezando desde cero en la UCNL., porque siempre estuve en desacuerdo con la frase: “En México la ley es la ley y la justicia una cosa muy distinta” ©. Y al contrario de lo que el 99.99 % de las personas que conozco piensan creo que esta reforma del poder judicial y específicamente la llegada de nuevos jueces, con la vigilancia sobre ellos como parámetro y sobre todo ya estando fuera los anteriores ‘Dueños del negocio jurídico’ (entiéndase vender en el ‘Tianguis de la ley’ como se hace aún en sus últimos segundos feudales) es posible hacer justicia real basándonos en el principio antes mencionado porque sí existe la forma jurídica de demostrar la lógica, el sentido común y la obviedad de los hechos por mas tergiversados que se presenten.
Se puede llevar todo el asunto jurídico de tal forma que el juez solo necesite saber leer para darse cuenta de que debe fallar a favor de la justicia y aplicar la ley o exhibirse como cualquier mortal ignorante de la realidad en que vive. Esto será posible porque los jueces que leían pero solo entendían las frases terminadas en $$$$ ya no estarán y los nuevos deberán desde un principio aplicar la justicia basado en el principio ‘Tu deber es luchar por el derecho: pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia’. So pena de ser sancionados por no saber desempeñar su cargo.
Y esto ya no es en sentido romántico (“Tus ideas o ideales cualquiera que sea la una o los otros te dicen “Romántico” pero en sentido despectivo y te consideran desde un soñador utópico, hasta ofensivo”…) sino en un sentido estricto.
Pienso, creo, intuyo que sí llegamos al mismo destino, o sea que sí logré transmitir lo que pretendo decir en este artículo, que estén de acuerdo o no ya es materia de otra conversación en la que no me interesa estar porque no es mi intención imponer absolutamente nada y espero reciprocidad.
¡Hey lectores! Artículo dedicado a todos los que lo lean y lo compartan.
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