CIRCULA EN REDES
Recientes declaraciones del Mayo Zambada ponen a temblar al PRI y al PAN
Las revelaciones de Luis Chaparro sobre las declaraciones de El Mayo Zambada han sacudido la política mexicana. Quienes esperaban un escándalo contra López Obrador se llevaron una decepción, pues el capo no solo no lo acusó, sino que expresó confianza y hasta estima por él.
Según Pie de Nota, Zambada García entregó una “narco-enciclopedia” con nombres de políticos, empresarios y funcionarios que le pidieron favores. Entre ellos hay expresidentes, gobernadores y alcaldes. Sin embargo, lo que inquieta a ciertos sectores es su silencio sobre López Obrador, pues lejos de acusarlo, confirmó una relación basada en respeto, no en corrupción.
El PRIAN y su desesperación por ensuciar a AMLO
Es bien sabido que desde que López Obrador irrumpió en la vida pública, el PRI y el PAN han intentado por todos los medios manchar su nombre. Han querido vincularlo con el narcotráfico, con el comunismo, con el autoritarismo, con todo aquello que les sirva para sembrar miedo en el electorado. Pero la historia siempre les ha jugado en contra. Y ahora, en un giro irónico, uno de los capos más poderosos del país viene a confirmar lo que los datos ya mostraban: que AMLO no era parte de ese entramado de corrupción que tanto daño le ha hecho a México.
La pregunta que se impone entonces es: si López Obrador no está en la lista negra de Zambada, ¿quiénes sí lo están?
Y es aquí donde las cosas se ponen verdaderamente interesantes. Según el testimonio del narcotraficante, hubo muchos políticos que le “pidieron chichi”. ¿Acaso los panistas y priistas que hoy hacen ruido en redes sociales tienen memoria selectiva? Porque si hablamos de relaciones peligrosas con el crimen organizado, podríamos empezar por recordar ciertos episodios que no han sido esclarecidos hasta la fecha.
El pasado que persigue a Calderón y Salinas
Uno de los nombres que aparece en esta “narco-enciclopedia” es el del expresidente Carlos Salinas de Gortari, el hombre que sentó las bases de la corrupción moderna en México y que, desde su sexenio, abrió las puertas a la influencia del narcotráfico en la política nacional. Que el nombre de Salinas esté en esta lista no es ninguna sorpresa; lo que sí debería preocupar a sus seguidores es qué tan profundo llegan los lazos que lo unen con Zambada.
Pero si hay un personaje que debería estar realmente nervioso, es Felipe Calderón. El hombre que declaró la supuesta “guerra contra el narco” mientras su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, servía a los intereses de los cárteles. Si alguien tiene cuentas pendientes en esta historia, es el expresidente que convirtió a México en un cementerio con su fallida estrategia.
¿A qué le temen?
Los priistas y panistas que hoy intentan usar esta noticia contra la Cuarta Transformación deberían preguntarse si no están cavando su propia tumba. Las declaraciones más delicadas aún están por venir.
Si El Mayo ya mencionó a expresidentes, gobernadores y alcaldes, lo más prudente para ciertos personajes no es celebrar, sino prepararse. En esta historia, quienes deben temblar son aquellos con pactos oscuros con el crimen organizado, y todo apunta a que están en el PRI y el PAN.
La verdad siempre ajusta cuentas, y los del PRI y PAN harían bien en moderar su euforia, porque en política, las victorias apresuradas suelen volverse derrotas aplastantes.
P.D. En su afán por manchar a López Obrador, el PRIAN olvidó que la historia no se escribe al antojo de los vencidos, sino con la tinta de los hechos, y estos no están de su lado.
Con la claridad de quien ve más allá de las manipulaciones y la contundencia de quien no le teme a la verdad.
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