“Digo para que se hacen si ya son y se les nota” Cantinflas.
“La pensadora nacida en San Petersburgo con el nombre de Alissa Zinovievna Rosenbaum, el 2 de febrero del 1905, y fallecida en Nueva York en marzo del 1982, con nacionalidad estadounidense, era conocida por su seudónimo Ayn Rand. En 1950 dio a conocer su teoría sobre el futuro de la sociedad, que parece que esté escrita en el siglo XXI y dice así:
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes, sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio; entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada“.
Esta filósofa plantea la falta de ética que aun impera en la política, y en los políticos que se oponen sin más argumentos que defender la ilegalidad, la corrupción, el contubernio con caciques empresariales, los sobornos con caciques empresariales, los negocios sucios al amparo de “reformas amañadas y amafiados” como la energética (Peña Nieto-Anaya Cortés).
No se necesita un doctorado en ciencias políticas, basta con saber leer, tener sentido común, sincerarse y reconocer que esta teoría de (Ayn Rand) encaja perfectamente de 1929 a 2018 (incluso hasta 2024 por el nepotismo y dedazo disfrazado) con la supremacía constitucional se pretende (veremos si lo logra) frenar los abusos del poder amparados en “reformas exprés a modo” o la compra de la ley a altos niveles donde se sueltan delincuentes, se protegen evasores, y de descongelan cuentas bancarias con recursos de origen ilícito; ‘en nombre de la ley’ y raramente ‘esos buenos jueces’ son millonarios.
Si quieren hacerse pendecuaros solos ok, pero si saben leer aquí está la realidad de esas oposiciones, desgraciadamente avaladas por los trabajadores del poder judicial (inocentes criaturas del señor), que no tienen absolutamente nada que hacer ahí porque su trabajo y prestaciones están perfectamente aseguradas, solo están siendo manipulados y ni la inteligencia tienen para darse cuenta.
En caso de no saber leer se entiende que sigan a los “letrados enmascarados” si saben leer entonces si pueden caer en la calidad de ecuaros.
Información sobre Ayn Rand tomada para fines de soporte histórico de este artículo; todos los derechos reservados a sus creadores originales-
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