Ni unos cigarros le llevaron al Bronco los desaparecidos colaboradores que se enriquecieron en su Gobierno

El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció contra el uso de la ley para venganzas políticas o fabricar culpables, como ocurrió entre el Bronco y Samuel García.

Andrés Manuel López Obrador fue muy breve, pero sustancioso, señalando que su gobierno ataca la Corrupción, pero sin buscar venganzas.

Se refería a que en México, desde el Presidente, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, muchos políticos se dedicaron a saquear los bienes nacionales.

A pesar de eso, dijo AMLO, nosotros no buscamos la venganza, pero sí que los delincuentes de cuello blanco paguen por sus delitos.

Incluso, ha dicho que la gente ya identifica a los que abusaron del poder y del dinero del pueblo.

Por eso ahora, que se detuvo al Bronco, Jaime Rodríguez Calderón, y lo metieron al bote, se refirió a qué no se debe de actuar para buscar venganzas entre gobernantes.

Jaime el Bronco, pasó sus primeros días en la cárcel de Apodaca sin que ninguno de sus antiguos colaboradores acudieran a darle el apoyo.

Se sintió como la res que cae en manos del carnicero, pasando frío y con los zancudos rondando su cabeza.

Todos los que han sido señalados de haberse enriquecido a costillas del gobierno del Bronco se escondieron en los momentos en qué Jaime al menos pedía que le llevarán una cajetilla de cigarros.

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