*MANDATARIOS Y MANDANTES*

Por: Dr. Juan de Dios Sánchez Martínez

¿Mandan quienes tienen el poder o quienes detentan el poder?

El pueblo es el mandante y esto es lo que opinamos:

Nos parece inaceptable por insuficiente, que personalidades distinguidas e ilustradas en materia de salud de la OMS y de la OPS, marquen a los pueblos un mínimo de 6.00% de la riqueza que producen (el PIB), para que, si hay honestidad en su manejo, se puedan ofrecer servicios universales y gratuitos de salud, financiados con impuestos.

Nos parece criminal que en recientes años, México junto con Turquía, ocupara el último lugar en gasto gubernamental para atender la salud de la población, entre los países miembros de la OCDE.

Con el gobierno de Enrique Peña Nieto se redujo el gasto en Salud al 2.6% del PIB y para el año 2021 se otorgaba un 3.3% de lo que, repito, debe ser por lo menos 6.00%, lo cual significa que de la posición número 112 del Ranking Mundial en el 2019, “mejoramos” en el 2020 para estar en el menos vergonzoso lugar 90.

Siendo la salud un Derecho que forma parte de la Declaración Universal de Derechos Humanos, sigue siendo eso, una tímida declaración, pues en la pelea por el reparto del pastel presupuestal todos jalan fuerte en la Federacion y los Estados y la salud del mexicano sólo alcanza una migaja. 

En esas añejas condiciones, paso a paso, el movimiento urbano-popular Tierra y Libertad hizo posible que en 25 años se construyera el Hospital Tierra y Libertad en la zona norponiente de Monterrey y que hasta la pandemia empezó a funcionar como Hospital Covid, tras ser equipado y operado por la SEDENA.

Terminada la emergencia sanitaria, la SEDENA retiró su personal médico y ahora el Hospital trabaja con las uñas, sin medicamentos, ni material de curación, ni el equipo suficiente para convertir en realidad el mandato Constitucional de brindar servicios gratuitos de salud a quienes carezcan de Seguridad Social de origen laboral, que en Nuevo León está representado por un 20% de los aproximadamente seis millones de habitantes.

Lo anterior a pesar de la buena voluntad de la Secretaria de Salud en el Estado, la Dra. Alma Rosa Marroquín Escamilla, quien al tener el conocimiento del problema y voluntad para solucionarlo, nos parece que carece del apoyo suficiente de los gobiernos estatal y federal, así como de la facultad de hacer milagros.

Llegó el momento de no dejar las cosas como están “nadando de muertito” en rubro alguno, mucho menos en materia de salud.

El pueblo, maestros y estudiantes de licenciaturas para ser prestadores de servicios de salud, deben presionar a los directivos de sus escuelas y hospitales, éstos a las secretarias estatales y federales de Salud, estas a las secretarias de Hacienda y ésta al Gobernador y al Presidente, para que -por lo menos- se destine un 8.00% del PIB en la materia, que es el gasto promedio de los países de la OCDE, a la que México pertenece.

El porcentaje del 8.00% debe ser por Ley y quedar etiquetado en toda programación de gasto anual para Salud, tanto en el gobierno federal como en los gobiernos estatales.

¿De qué hablo? 

Ni más ni menos que de otra reforma al Artículo 4to. Constitucional. 

Ya se dijo qué, ya se dijo cómo, pero no se dijo cuánto.

¿Dicen qué no se puede? 

Ya hay un precedente: cuando la Dra. Asa Cristina Laurell fue Secretaria de Salud en el Gobierno del entonces Distrito Federal de Andrés Manuel López Obrador, ese porcentaje se acordó en el presupuesto y se publicó en la Gaceta Oficial.

Que esa fue excepción dicen los burócratas, afirmando erróneamente que un gobierno no debe comprometer los recursos públicos de esa forma. Les respondo: ¿qué ellos no han etiquetado del total de sus ingresos personales o qué no hacen lo mismo las empresas al etiquetar pagos a bancos, insumos, mantenimiento, y hasta tienen “domiciliado” el pago de servicios básicos, tales como electricidad, telefonía, agua y gas?

Siendo ese el contexto, fuí testigo de un acto de conciencia ciudadana que celebro, felicito y ya quisiera yo, tuvieran los estudiantes y maestros de la UANL: 

Estudiantes de Enfermería, Medicina, Trabajo Social de la Universidad Emiliano Zapata (UNEZ), con el apoyo de pobladores de colonias marginadas de municipios del Área Metropolitana de Monterrey, presentaron un pliego de exigencias al gobierno, a reserva de emprender otras acciones para que se programe presupuesto al Hospital Tierra y Libertad.

Sin salud nada puede salir bien, ni podemos esperar fundadamente, progreso alguno.

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