Por Maico López
1986 es un año que definió mi camino artístico en un antes y un después.
Recién salido del grupo Pionero II, tenía ganas de hacer algo más escénico y dinámico para contrarrestar la solemnidad intelectualoide que caracterizaba a los ensambles folkloristas de la época. Además quería un formato compacto, portátil, de fácil movilidad.
Entonces decidí invitar a un par de músicos, Richie González y Ezaú Garza Zambrano, cuya energía, desenfado y descaro me divertían mucho.
Ellos andaban de agentes libres recién salidos del grupo Pionero Menor, así que aceptaron sin pensarlo.
Así, nacido en La Noria y consolidado en La Casa de Pancho Villa, surgió LA TRENZA.
Lo que siguió entonces fue un remolino, fuimos arropados de inmediato por todo tipo de publicos (Peñas, teatros, festivales, cárceles, actos políticos y giras que nos llevaron a actuar en escenarios inimaginables como el mismísimo Auditorio Nacional.
De 1986 a 1989 (periodo de la alineación original), creamos un estilo único que incluía elementos teatrales, mucho ensayo, y desarrollamos un discurso conceptual con un toque de humor que agrupaba, folklore, trova y canción-protesta como ejes rectores.
El concepto, con algunas variantes, incluso se mantuvo años después de mi estadía.
Ahora, a través de la invitación que nos hace nuestro amigo Jorge Cuéllar, hemos decidido dar este vuelco a la nostalgia, no sólo nuestra, sino de quienes nos acompañan desde esos luminosos años y siguen siendo parte del camino.
Primera llamada, primera!

