LA COMUNA DE LOS ABOGADOS

Por:ROBERTO GUILLEN


Que sorpresa la mía, encontrarme con la comuna de los abogados en Monterrey, donde priman los escenarios de un pernicioso individualismo atroz. Pues al fin se han interconectado, y ahora los abogados se dejan ver en el espacio del licenciado Ernesto Villarreal Landeros. Y es que bien lo dice el abogado Rafaél Chávez de la Torre, que cada quien andaba como un extraviado islote individual, haciendo sus reclamos que se estrellaban en el muro de la sordera y ceguera burocracia. Hasta que una cuarentena de abogados se apostaron frente a las mismas instalaciones del Poder Judicial, y don Arturo Salinas se dignó a recibirlos. Pero…pero…persisten las atmósferas de “claustro judicial”. Es decir, ya abrieron las escuelas, ya dan sus clases los maestros y ya toman sus clases los alumnos, pero en las “unidades de administración de justicia” persiste una “inercia perezosa” . Osea, osea, campea el despotismo y la tramititis, dando al traste con los procesos y el oficio de abogar por los otros. Osea, osea, nada que ver con eso de que la justicia debe ser pronta y expedita.
Bueeno, bueno…les decía que me sorprendió ver a la comuna de los abogados sesionando en el despacho del magnético Ernesto Villarreal Landeros, donde también se dejaron ver, entre otras figuras de la abogacía, Raúl Islas, Frías Teneyuque , Panchito Ríos, Rafaél Chávez de la Torre y Raymundo Ramírez Pompa.
La comuna como la lección contra los individualismos veletoides, que todo lo que quieren arreglar a billetazos, lambisconería y más lambisconería. Dando al traste con eso que llaman Cultura Jurídica. Leguleyos empolvados que nunca sintieron pasión por presumir la riqueza de una biblioteca y otras jurisprudencias… La Comuna como un ritual para renovar y robustecer el ejercicio de una Vocación…

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