La semana pasada, mi nieto Dante, me comento que podía decirle de la guerra sucia, para un trabajo de termino de ciclo escolar y le comenté que tenía un escrito que es el que a continuación describo.
Con las palabras podemos crear o destruir. Son más que sonidos, las palabras moldean la mente, para después convertirse en pensamientos y acciones, son tan poderosas, que a través de ellas podemos crear o destruir proyectos y aspiraciones, y dañar o eliminar vidas humanas. Por eso su correcta definición y uso es de suma importancia.
Damos a conocer nuestra tesis. Las ideas nacen en Cíngulo, cerebelo o hipocampo, son partes esenciales de nuestro encéfalo, donde se provocan palabras que a su vez evocan ideas, y se asocian a emociones y al movimiento y a las sensaciones… Porque al contrario de lo que vulgarmente se cree, el cerebro no actúa de forma aislada, lo hace de forma integrada, como un todo y cuando se activa una parte se produce una cascada de eventos que pone en marcha unas funciones mientras inhibe otras.
La palabra puede ser fuente de creación, belleza, poesía, de amor, de vida, de grandeza de espíritu de alimento para la libertad.
Existe el Inconveniente, como todo en este mundo, hay un lado oscuro que la retuerce, manipula, oprime, abusa y la estrangula. De ahí que las palabras sean fundamentales para entender la realidad. sí es necesario pensar sobre lo que decimos, sobre lo que esconden las palabras que usamos, especialmente para no caer en errores. Y con errores no solo nos referimos a fallas sintácticas u ortográficas, sino a ignorar los hechos, la realidad de nuestro mundo, nuestra historia y de aquellos que están a nuestro lado. Sin embargo, empleadas para reprimir o para el engaño y la imposición, las palabras, pueden silenciar voces, opiniones, y empuñarse como un arma para el impulso y creación de los peores infiernos.
Por estas consideraciones, cuando hablamos de guerra: atendemos a las definiciones dadas por Clausewitz: “La guerra constituye, por tanto, un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad». «La guerra estalla adquiere sus rasgos, adquiere sus rasgos y limitaciones y se modifica de acuerdo con esa condición y sus circunstancias”. “No se inicia una guerra, o racionalmente no debería hacerse, sin preguntarse qué se pretende obtener mediante dicha confrontación y durante la misma. Lo primero es su alcance; lo segundo, su objetivo último” y Foucault, expone que “la guerra se ha desplazado a las fronteras, indicándonos que las relaciones de fuerza a las que hace referencia, son de carácter interno y, que es en el interior del Estado, pero también entre grupos e individuos donde se pueden presentar batallas”
Para definir que es una guerra, nos referimos generalmente a un conflicto entre dos personas o grupos humanos relativamente masivos, empleando todo tipo de estrategias y de tecnologías y armas (biológicas, químicas, psicológicas, informáticas, electrónicas, informáticas, fuego, para citar algunas) con el fin de imponerse de manera violenta sobre el otro, ya sea causándole la muerte o simplemente la derrota. Es la forma de conflicto social y político más grave que puede haber entre dos o más seres o comunidades humanas.
La forma de hacer la guerra ha cambiado y evolucionado de tal manera, que, no obstante, los diferentes intentos para justificarla y argumentar y para dar cuenta de sus modalidades, todavía hoy se promueve, motiva que se hable de la existencia de “guerra sucia”.
La teoría de guerra sucia, se utiliza con el objetivo de tratar de encubrir la naturaleza de la guerra, al suponer conveniencias imaginarias y que fantasmagóricamente existen guerras limpias, y lo que es aberrante e inconcebible, guerras humanitarias.
¿Porque guerra obscena?
La palabra obsceno viene del latín “obscenus”, la cual está formada por las raíces ob (enfrentamiento u oposición) y caenum (suciedad). Esta palabra se refiere a algo indecente, sin pudor, o que Lo obsceno, según el significado que mantiene aún la palabra, es un calificativo utilizado para descubrir situaciones asquerosas, desfavorables o de cruda naturaleza, como la guerra. Obscenidad (en latín obscenus, significando “repulsivo, detestable”, posiblemente derivado de ob caenum, literalmente “de la basura”).
Como proponemos la definición de Guerra obscena:
Como la guerra que establece, efectivamente, por uno varios actos de fuerza, para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad, y que usa y utiliza adquiere sus condiciones y medios sin limitaciones. Haciendo uso de la violencia que es obscena, esta violencia no es solamente sutil y construye una autoridad opresiva que cotidianamente oprime, no respeta vidas, culturas, tradiciones ni derechos humanos, inadmisible desde el punto de vista jurídico y moral, menos aún en cuanto a la preservación de los derechos humanos. alimentando de este modo la espiral de violencia, especialmente contra la población civil.
pero esta violencia de la guerra obscena no está en el ranking de las redes sociales, mucho menos en la agenda de los gobiernos, ni de los medios de comunicación. Una de las características que muestran la inhumanidad de nuestro tiempo es tratar estos temas como insignificantes y “normales”, cuando tienen la magnitud de una eliminación de vidas humanas de la guerra obscena.
Definición de Guerra obscena:
Es la guerra que establece, efectivamente, por uno varios actos de fuerza, para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad, y que emplea y utiliza la violencia sus condiciones y medios sin limitaciones.
Instaurando la violencia que: no respeta: culturas, tradiciones, leyes, ni requerimientos éticos, ni derechos humanos, menos aún en cuanto a la preservación de los derechos humanos, que sostienen la vida, alimentando de este modo la espiral de violencia, especialmente contra la población civil. no respeta vidas.
Tiempos obscuros. Ernesto Cerda S. primavera del 2022.
