El Lambiscón

Figura infaltable en el sistema político, social y empresarial, necesario e innecesario, visible e invisible, desechable 100 %, soporte y patiño.

Es tal vez un mal necesario para los fines que son seleccionados porque es quién hace real lo irreal,  grande lo pequeño,  convierte la mentira en verdad, no conoce los escrúpulos, es el que no se mueve en la foto y está en todas pero nadie conoce su nombre.

Es el que siempre tiene que cargar con el mal o “buen” humor del protagonista de show,  siempre sonriente, siempre paño de lágrimas, siempre almohada, sin vida propia, sin horario.

Letal cual ninguno si ve amenazado ‘su negocio’, comprensible porque es su único ‘modus vivendi’, carente totalmente de inteligencia, inservible a las necesidades del mandante que es realmente quien detenta el poder, porque no ve más allá de sus ambiciones.

Asemejase a un tumor maligno que esta enquista do  y cuya  sobrevivencia  solo es la lambisconería, uno de los grandes males de los sistemas a través de la historia, es una plaga más resistente que las ratas e incluso las cucarachas y que están en todas partes son como los activos fijos que no se usan, como los archivos muertos siempre vivos, como el resto de café frio, siempre ahí.

Son los causantes de que se queden en la imaginaria millones de ideas que pueden revolucionar  y arreglar muchas cosas y causas, son la barrera  que separa el progreso del estancamiento al interferir en las relaciones públicas de los equipos, triste realidad pero los lambiscones tienen en presencia y proporción  una inmensa mayoría sobre la gente inteligente, es cuando te preguntas y no existe respuesta lógica, los lambiscones se llevan las mejores posiciones,  pero eso no es lo peor sino que ese lambiscón que llega a una posición más o menos estratégica  trae su sequito de sub-lambiscones (de ahí que son una plaga ).

El daño que causan a la nación es tan grande como un costo de una guerra, porque no solo cobran por no hacer, súmale el costo de NO DEJAR hacer a los que sí pueden  solucionar problemas y proponer ideas de apoyo a la sociedad.

Son inmunes a las iniciativas que plasmaran su eliminación porque como son invisibles no podrían “encuadrar” en esta repugnante figura, además están por categorías como el Lambiscón aristócrata  que no sirve para nada pero tiene dinero y compra puestos, el Lambiscón político que brinca de puesto en puesto y de partido en partido adulando a sus nuevo amos, el Lambiscón de campaña que ‘hace como que hace’  y es un CHPT y al final resulta ‘pájaro con exuberante trasero’, el Lambiscón institucional el que lo es desde que inicia hasta que muere, el Lambiscón de referencia es el que sirve para ubicar alguien importante, el Lambiscón digital el que se encarga de los like, el lambiscón vocero el que anuncia  las maravillas inexistentes de su amo, el lambiscón líder el que tiene a su cargo la escuela de lambiscones.

Y así se podría enumerar más categorías pero estos son los más conocidos y de  los que hay que cuidarse porque con la sociedad  son como ‘el perro del hortelano’ es decir, “no hacen nada por la sociedad  y además impide que otros lo hagan”.

No los repudio ni los odio, así les tocó vivir, muchos lo disfrutan  y hasta   creen que están bien en lo que hacen (al menos para sus intereses) por eso no miden la consecuencia de sus actos  son el primer escalón o más bien el tapete de la corrupción por eso es necesario depurar los sistemas.

Si eliminan los lambiscones acaban con el 50% de la corrupción  de un solo golpe, el dilema es ¿querrán los protagonistas idolatrados por estos lambiscones, dar es golpe?…

Ustedes amigos lectores, ¿Qué opinan?…

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