De acuerdo a su estilo visceral y faccioso, Lozano, empleado de “El diablo” José Antonio Fernández, presidente de FEMSA, cuando escupía mentiras sobre el Presidente López Obrador, Diosito lo castigó.
El comentario injurioso fue tan pesado que a la silla donde pretendía sentarse se le quebraron las patas.
Y cayó abruptamente el tal Lozano. Textualmente vociferaba: “me está echando encima a todos sus perros, de la disidencia controlada”.
Mientras pensaba qué mentira escupir, se puso de pie, trato de mover la laptop y dijo “me voy a permitir presentarles lo que dijo López (Obrador) ayer, que por cierto, se le están acabando sus días al Señor López”, y chíngale que se cae.