Por Rubén Cayetano García
Editorial
EL UNIVERSAL || El escándalo sobre sobornos a dicho medio escrito nacional y su vinculación a la corrupción demuestra que sin los medios el neoliberalismo era insostenible. La prestación a la falsedad y a la desinformación entre poder-delincuencia-periódico fue recíproca e imperdonable.
El viejo régimen lo pudrió todo.
La verdad como la luz siempre se abre paso y al final tarde o temprano todo se sabe. El juicio a Genaro García Luna en Estados Unidos tiene nerviosos a muchos.
Pero a México lo alumbrará la verdad y seremos libres, porque también se democratizarán los medios de información.
El Universal violó el derecho del pueblo a estar informado con objetividad y ese debe ser el centro del debate.
El periodismo jamás debe coludirse con el poder y menos con el poder enfermo de corrupción porque el daño a la credibilidad es muy alto.
Así la abogacía también, al igual que el periodismo, deben ser los nobles oficios que apegados a la verdad ayudarán al despertar de la gente y a encontrar la justicia.
Ni el periodismo ni la abogacía tienen fines empresariales, de tenerlos, quiénes lo fomenten, ni son periodistas ni son abogados, son mercenarios de la verdad y la justicia.
#LaPolíticaEsImperativoÉtico