LA BATALLA LEGAL DE MR PADER
Por Roberto Guillén
Mientras me encontraba embarrando mis tamalucos con una suculenta salsa chipotle, que empieza a rinrinear mi celular:
Ring…ring….ring…ri g…!!!
Quién será?
Quién será?
Quién busca al periodista iconoclasta por la mañanita?
Pues era Mr. Pader, el encantador cronista del jet set sampetrino, que se mostraba intempestivo y malhumorado; en su arrebatada circunstancia buscaba desahogarse por el embrollo leguleyo en que lo ha metido un tal Juan Saucedo, el vecino del edificio que hace unos 30 años le vendió un depa en Santa Bárbara, pero resulta que al ponerlo a la venta, no lo puede hacer porque aparece en calidad de co-propietario, lo cual lo imposibilita para llevar a cabo cualquier transacción comercial con el inmueble.
¡Y baasta! Guillén ¡Ya baaasta!, expresa Mr Pader un tanto cuanto fuera de sus casillas
Y es que, según informó el periódico Milenio la semana pasada, el fraude es el delito que más se comete en San Pedro. Y agréguele usted que ahora los cárteles inmobiliarios andan desatados y el “despojo” de inmueble está de a peso, allá por Santiago y Allende.
“Mira, Guillén , uno que compra para tener su espacio, intimidad, paz y mira con lo que te salen. Yo que hasta pagué mi depa al contado y hasta recuerdo que el notario me dijo: Muy buena compra, ha hecho usted muy buena compra”.
Claro, lo bueno es que cuenta con toda su papelería en regla, hasta dispone de unos recibos donde el pago del predial viene a su nombre. Osea, osea, es un pleito que lo tiene ganado, pero Mr. Pader, a sus 73 años, de pronto se exaspera y sobre todo porque ya no tiene la energía para estar subiendo y bajando las escaleras desde un tercer piso.
Ahora sueña con irse a Múzquiz, su tierra natal, olvidarse de la jungla de concreto y sentarse bajo la sombra de un nogal para respirar aire limpio, en vez de tener que tomarse pastilla tras pastilla tras pastilla para calmar los nervios.
Lo bueno es que ya se movilizan las amistades de tanto estiman a Mr. Pader, en otro tiempo un prestigiado corredor de arte. Y su abogado, Humberto Cavazos, ya hace lo conducente, para que al fin pueda resolver el embrollo leguleyo y pueda disfrutar de su patrimonio. Seguiremos informando.